El historial de Turkmenistán en materia de derechos humanos seguía siendo pésimo. Personas que habían criticado al gobierno fueron detenidas arbitrariamente y declaradas culpables de cargos de motivación política. Tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa estaban gravemente restringidas. Las relaciones sexuales consentidas entre hombres seguían siendo delito. Persistió el trabajo forzoso durante la cosecha del algodón. Seguían sin conocerse la suerte y el paradero de al menos 120 personas presas que habían sido objeto de desaparición forzada.
Leer másNo utiliza la pena de muerte