Violencia contra las mujeres en Internet en 2018

#ToxicTwitter y el silenciamiento de las mujeres en Internet

Las redes sociales permiten que personas de todo el mundo se expresen participando en debates, entablando contactos y compartiendo información. Pero en 2018, las mujeres vienen denunciando de forma creciente una amenaza en particular a su derecho a la libertad de expresión en las plataformas de las redes sociales: la proliferación de la violencia y los comportamientos abusivos en línea.

Autocensura

Muchas de las mujeres que hablaron con Amnistía Internacional como parte de nuestra investigación sobre este problema dijeron que la violencia y los comportamientos abusivos abundan en la red social Twitter, a menudo con escasa rendición de cuentas. La violencia y los comportamientos abusivos que sufren muchas mujeres en Twitter menoscaban su derecho a expresarse en condiciones de igualdad y libertad y sin temor. Estas experiencias no sólo no contribuyen a fortalecer la voz de las mujeres, sino que las obligan a autocensurar sus mensajes y a limitar sus interacciones en Internet. En algunos casos, les hacen abandonar definitivamente Twitter.

En un momento decisivo en el que mujeres de todo el mundo están usando su poder colectivo para alzar la voz y amplificarla a través de las redes sociales, Twitter no respeta adecuadamente los derechos humanos ni aborda de forma efectiva la violencia y los comportamientos abusivos en su plataforma. Esto significa que, en lugar de usar sus voces para impulsar cambios en el mundo, muchas mujeres se ven forzadas a retroceder a una cultura de silencio.

El 23% de mujeres encuestadas en ocho países han experimentado abusos o acoso en Internet

La violencia y los comportamientos abusivos contra las mujeres en Twitter adoptan diversas formas: amenazas directas o indirectas de violencia física o sexual; insultos dirigidos a uno o varios aspectos de la identidad de una mujer, como los de carácter racista o transfóbico; acoso selectivo; atentados contra la intimidad como el doxeo (divulgación en Internet de datos privados que revelan la identidad de una persona con el fin de causar alarma o malestar); y la divulgación de imágenes sexuales o íntimas de una mujer sin su consentimiento. El objetivo de esta violencia y de estos comportamientos abusivos es crear un entorno hostil en Internet para las mujeres con el fin de avergonzarlas, intimidarlas, degradarlas, menospreciarlas y, en última instancia, silenciarlas.

Este año, Amnistía Internacional actuó para abordar esta peligrosa tendencia que amenaza la capacidad de las mujeres para participar libremente en la esfera pública. El informe de Amnistía Internacional #ToxicTwitter: Violence and Abuse against Women Online concluía que las mujeres son víctimas de violencia y comportamientos abusivos en Twitter por diversas razones. Unas veces por alzar la voz sobre ciertas cuestiones… a menudo feministas. Otras, porque son figuras públicas. Aunque personas de todos los géneros pueden experimentar violencia y comportamientos abusivos en Internet, los que sufren las mujeres suelen ser de naturaleza sexista o misógina, y las amenazas en Internet de violencia contra las mujeres están a menudo sexualizadas e incluyen referencias explícitas a su cuerpo. Las mujeres que viven formas múltiples y entrecruzadas de discriminación fuera de Internet suelen encontrarse con que la violencia y los comportamientos abusivos en Internet también están dirigidos contra sus identidades diferentes. Las personas no binarias también están expuestas a sufrir comportamientos abusivos selectivos y misóginos en línea por no ajustarse a las normas de género.

Las normas de Twitter sobre conductas de odio y comportamientos abusivos están concebidas para orientar y aclarar qué conductas considera la empresa aceptables en la red social. Sin embargo, aunque la “política relativa a las conductas de incitación al odio” de Twitter abarca muchos tipos de comportamientos abusivos que afectan a los derechos de las mujeres, de poco sirve a las mujeres que usan Twitter si en la práctica no se aplican de forma sistemática. Muchas mujeres han dicho a Amnistía Internacional que cuando denuncian comportamientos abusivos en Twitter lo habitual es encontrarse con la inacción y el silencio de la empresa. Una de las repercusiones más perjudiciales de esta combinación de inacción y falta de coherencia a la hora de responder a las denuncias de abusos es su efecto pernicioso en las denuncias de estas experiencias que hagan las mujeres en el futuro. Las mujeres que son víctimas de comportamientos abusivos cargan con el peso de tener que denunciarlos. Esto no sólo lleva tiempo, sino que también tiene un coste emocional para las mujeres. Si una mujer tiene —o sabe de otras personas que tienen— experiencias negativas al denunciar comportamientos abusivos a Twitter, es menos probable que haga el esfuerzo de denunciarlos.

Twitter debería evaluar, de forma continua y proactiva, la manera en que sus políticas y prácticas afectan a los derechos de las personas usuarias respecto a la libertad de expresión y de opinión, así como a otros derechos, y tomar medidas para mitigar o prevenir las posibles repercusiones negativas. También es fundamental que Twitter sea transparente en lo relativo a sus políticas y prácticas, y a las medidas que adopte para identificar y abordar los abusos contra los derechos humanos.

A pesar de algunas mejoras, Twitter no asume adecuadamente su responsabilidad de respetar los derechos humanos en el contexto de la violencia y los comportamientos abusivos contra mujeres en su plataforma. Las medidas que ha adoptado no bastan para atajar la magnitud y la naturaleza del problema.

Las mujeres tienen derecho a vivir sin discriminación y violencia. También tienen derecho a expresarse libremente, tanto dentro como fuera de Internet. Es evidente que las políticas y prácticas de Twitter no respetan estos derechos.

Garantizar que todas las personas pueden participar en Internet libremente y sin miedo a la violencia y a los comportamientos abusivos es fundamental para garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la libertad de expresión. El efecto silenciador y censor de la violencia y los comportamientos abusivos contra las mujeres en Twitter puede tener repercusiones de gran alcance y perjudiciales en la forma en que las mujeres, sobre todo las más jóvenes y las procedentes de comunidades marginadas, ejercen plenamente su derecho a participar en la vida pública y a expresarse libremente en Internet en el futuro.

En 2019, Twitter, como empresa, deberá tomar medidas para asumir su responsabilidad de respetar todos los derechos humanos, incluidos los derechos de todas las personas a no sufrir discriminación y a la libertad de expresión y de opinión. Deberá demostrar que escucha las voces de las mujeres y que toma medidas concretas para evitar que se cometan abusos contra esos derechos o que contribuyan a que se cometan. Esto incluye actuar para identificar, prevenir, abordar y rendir cuentas por los abusos contra los derechos humanos ligados a sus operaciones.

Es posible poner fin a la violencia y los abusos contra las mujeres de esta magnitud. Ante todo, Twitter debe cumplir sus propias políticas sobre comportamientos que incitan al odio y a los abusos. Aunque la empresa afirma que “no tolera conductas que acosen, intimiden o usen el miedo para silenciar la voz de otra persona”, esto es exactamente lo que les está pasando a muchas mujeres que usan su plataforma.

Twitter debe divulgar públicamente información completa y significativa acerca de la naturaleza y el grado de la violencia y los abusos contra las mujeres —y también contra otros grupos— en la plataforma y de cómo responde la empresa ante ello.

Debe mejorar sus mecanismos de denuncia para garantizar la aplicación sistemática de sus propias normas y una mejor respuesta a las quejas de violencia y comportamientos abusivos.

Por último, Twitter debe ofrecer más claridad en lo referente a cómo interpreta e identifica la violencia y los comportamientos abusivos en la plataforma y cómo gestiona las denuncias de estos abusos. Debe tomar medidas mucho más proactivas para educar a usuarios y usuarias, y concienciar sobre las características de seguridad y privacidad de la plataforma que contribuirán a que las mujeres tengan en Twitter una experiencia más segura y menos tóxica.

La inacción de Twitter en 2019 silenciaría en la práctica a las mujeres. Por tanto, la empresa debe tomar con carácter urgente estas medidas concretas para abordar el problema de una vez por todas.