El hecho de que los Estados no hayan alcanzado un acuerdo sobre una exención de determinadas normas clave del comercio internacional amenaza con obstaculizar los esfuerzos globales para hacer frente a la COVID-19. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
Anoche, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no consiguieron acordar una propuesta histórica presentada por India, Sudáfrica, Kenia y Eswatini para no aplicar temporalmente ciertas disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC) —un tratado global que rige los derechos de propiedad intelectual— respecto a las tecnologías médicas relativas a la COVID-19.
Si se hubiera alcanzado un acuerdo, la exención habría suspendido la implementación, aplicación y ejecución inmediata de ciertos derechos de propiedad intelectual, como las patentes sobre productos farmacéuticos, y habría facilitado el desarrollo y la producción de una cantidad mayor y a precio más bajo de pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas para la COVID-19.
Ahora que nos enfrentamos a una pandemia sin precedentes, existe la necesidad urgente de eliminar cualquier barrera que pueda impedir el desarrollo y la producción de cantidades suficientes de pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas asequibles para la COVID-19.
Steve Cockburn, director adjunto de Asuntos Globales de Amnistía Internacional
“Ahora que nos enfrentamos a una pandemia sin precedentes, existe la necesidad urgente de eliminar cualquier barrera que pueda impedir el desarrollo y la producción de cantidades suficientes de pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas asequibles para la COVID-19. Las normas internacionales de derechos humanos y las normas comerciales dejan claro que la protección de la propiedad intelectual nunca debe aplicarse a expensas de la salud pública. Esta propuesta sigue siendo una oportunidad crucial para que todos los países demuestren que están dispuestos a trabajar juntos para salvar vidas y proteger los medios de sustento”, ha manifestado Steve Cockburn, director adjunto de Asuntos Globales de Amnistía Internacional.
“Nos anima el número de países que han optado por poner la salud pública por delante de los derechos de propiedad intelectual, pero los Estados que no han apoyado esta propuesta amenazan con frenar los esfuerzos globales para proteger a la gente frente a la COVID-19. Ahora, más que nunca, el mundo necesita que los gobiernos y las empresas trabajen juntos y compartan su conocimiento y su tecnología. Frente a un virus que se ha cobrado ya más de un millón de vidas, se necesitan desesperadamente acciones para garantizar el acceso global a estos productos médicos lo antes posible.”
La propuesta de exención fue presentada por India y Sudáfrica, y copatrocinada por Kenia y Eswatini. Se debatió en el Consejo ADPIC de la OMC, celebrado el 15 y 16 de octubre. La propuesta contó con el respaldo de un gran número de países de ingresos bajos y medios, de instituciones globales como ONUSIDA y UNITAID, y de más de 300 organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, no consiguió el apoyo de varios de los países más ricos, entre ellos los que cuentan con industrias farmacéuticas fuertes, y la decisión se pospuso hasta reuniones futuras.