Ante la noticia de la liberación del abogado de derechos humanos y laborales Haytham Mohamdeen, Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África, ha declarado:
“En el contexto de la continua persecución de centenares de activistas pacíficos en todo Egipto de los últimos años, la liberación de Haytham Mohamdeen es una victoria pequeña pero bienvenida en el país y para todas las personas que hicieron campaña en favor de su libertad. Sin embargo, nunca debió haber sido detenido.
“Las autoridades egipcias deberían aplaudir el valioso trabajo que hacen profesionales de la abogacía como Haytham Mohamdeen, que defiende a trabajadores y trabajadoras reclamando mejores condiciones laborales, en lugar de castigarlo con la reclusión arbitraria.
“Las autoridades deben ahora tomar medidas urgentes para garantizar que el resto de las personas profesionales del derecho, activistas y miembros de la oposición que están recluidas arbitrariamente sólo por ejercer de forma pacífica sus derechos a la libertad de expresión y de asociación son puestas en libertad inmediata e incondicional”.
Haytham Mohamdeen dio las gracias a todas las personas que han hecho campaña sobre su caso:
“Doy las gracias a Amnistía Internacional por la solidaridad y el apoyo a mi caso, también doy las gracias a los y las activistas y a los defensores y defensoras de los derechos humanos que me han apoyado. Tuvo un impacto enorme, pues mejoró mis condiciones de reclusión y sirvió para presionar a favor de mi liberación”.
Información complementaria
El caso de Haytham Mohamdeen está incluido en la campaña de Amnistía Internacional sobre la libertad de expresión en Egipto.
Fue detenido el 18 de mayo de 2018 y estuvo dos días recluido en régimen de incomunicación. Salió en libertad el 30 de octubre de 2018. La Fiscalía de la Seguridad del Estado lo había acusado de “protestas no autorizadas” y de “pertenencia a un grupo terrorista” en el contexto de las protestas pacíficas contra las medidas de austeridad del gobierno, a pesar de que no había participado en ellas y de que había estado todo el tiempo con su familia. Haytham Mohamdeen ya había sufrido con anterioridad el acoso reiterado y la persecución de las autoridades egipcias en relación con su labor a favor de los derechos humanos, también en el Centro El Nadeem para los derechos humanos.