La detención, hoy, de un defensor de los derechos humanos palestino que ha criticado a las autoridades palestinas en Facebook es un ataque vergonzoso contra la libertad de expresión, ha manifestado Amnistía Internacional.
Issa Amro, coordinador en Hebrón de la organización Jóvenes contra los Asentamientos y ex investigador sobre el terreno para la ONG B’Tselem, ha sido detenido hoy alrededor del mediodía, hora local, por las fuerzas de seguridad preventiva israelíes tras publicar comentarios críticos en su página de Facebook sobre la detención de un periodista radiofónico local practicada ayer por las mismas fuerzas de seguridad palestinas.
“Es indignante que se haya detenido a un destacado defensor de los derechos humanos simplemente por expresar su opinión en Internet. Criticar a las autoridades no debería ser delito. La detención de Issa Amro es la prueba más reciente de que las autoridades palestinas están decididas a continuar esta campaña represiva contra la libertad de expresión”, ha dicho Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
La detención de Issa Amro es la prueba más reciente de que las autoridades palestinas están decididas a continuar esta campaña represiva contra la libertad de expresión.
Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África
“Hemos visto una escalada alarmante de la represión de la libertad de expresión por parte de las autoridades en los últimos meses. En lugar de seguir redoblando sus esfuerzos para reprimir las voces disidentes, las autoridades palestinas deberían poner en libertad inmediata e incondicional a Issa Amro y dejar de hostigar e intimidar a activistas y otras personas por atreverse a expresar libremente su opinión.”
Recientemente, Amnistía Internacional ha puesto de relieve una escalofriante escalada de los ataques contra medios de comunicación y contra la libertad de expresión por parte tanto de las autoridades palestinas en Cisjordania como del gobierno de facto de Hamás en Gaza, con la detención de periodistas en cadena y el cierre de sitios web de la oposición.