Respondiendo a la noticia de que las autoridades turcas han emitido ordenes de detención contra cuatro defensoras y defensoras de los derechos humanos que quedaron en libertad con fianza el martes, John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa, ha afirmado:
“Con esta medida cruel y retrógrada, Turquía ha subrayado su creciente reputación de país que encarcela de forma indiscriminada a activistas de la sociedad civil y que es ajeno al Estado de derecho.”
Con esta medida cruel y retrógrada, Turquía ha subrayado su creciente reputación de país que encarcela de forma indiscriminada a activistas de la sociedad civil y que es ajeno al Estado de derecho.
John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa
Una de las detenidas, Nalan Erkem, fue arrestada en su casa de Estambul la noche pasada. Otra, İlknur Üstün, ha sido detenida hoy en su casa de Ankara.
“Estas cuatro personas nunca debieron haber sido detenidas. Tras haber soportado ya 12 días entre rejas, se ven obligadas a revivir una vez más su terrible experiencia. En vez de cerrar la investigación carente de base, las autoridades turcas han elevado a nuevas cotas su absurdo”, ha afirmado John Dalhuisen.
Los cuatro defensores y defensoras de los derechos humanos se unirán ahora a los otros seis que están entre rejas, entre ellos la directora de Amnistía Internacional Turquía.
Información complementaria
Los cuatro defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido objeto de la orden de detención son İlknur Üstün (Coalición de Mujeres), Şeyhmus Özbekli (Iniciativa por los Derechos), Nejat Taştan (Asociación de Vigilancia por la Igualdad de Derechos) y Nalan Erkem (Asamblea de Ciudadanos).
Los que están ya en prisión son: İdil Eser (Amnistía Internacional), Günal Kurşun (Asociación de la Agenda de Derechos Humanos), Özlem Dalkıran (Asamblea de Ciudadanos), Veli Acu (Asociación de la Agenda de Derechos Humanos), Ali Gharavi (asesor de estrategias TIC) y Peter Steudtner (formador sobre no violencia y bienestar).