En respuesta a la condena dictada hoy contra el Dr. Nasser bin Ghaith, defensor de los derechos humanos, por el Tribunal de Apelación Federal de Abu Dabi, Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación de Amnistía Internacional en la oficina de la organización en Beirut, ha declarado:
“La condena a 10 años de prisión dictada hoy contra el Dr. Nasser bin Ghaith, destacado economista, profesor universitario y defensor de los derechos humanos, es otro devastador golpe a la libertad de expresión en Emiratos Árabes Unidos. Al imponer esta absurda condena en respuesta a sus tuits pacíficos, las autoridades no han dejado lugar a dudas: quienes hoy día osen expresar libremente sus opiniones en el país corren peligro de sufrir un grave castigo”.
Al imponer esta absurda condena en respuesta a sus tuits pacíficos, las autoridades no han dejado lugar a dudas: quienes hoy día osen expresar libremente sus opiniones en el país corren peligro de sufrir un grave castigo.
Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación de la Oficina Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África
“El Dr. Nasser bin Ghaith es un preso de conciencia, encarcelado por la expresión pacífica de sus creencias. No debería haber sido obligado a pasar ni un solo minuto entre rejas, no digamos ya 10 años. Ya ha sido sometido a desaparición forzada, a palizas y a privación deliberada del sueño, y ha estado recluido en detención secreta durante meses. Es una víctima más de las medidas represivas tomadas en Emiratos Árabes Unidos contra la disidencia, a consecuencia de las cuales también fue detenido la semana pasada el destacado activista de derechos humanos Ahmed Mansoor.”
El Dr. Nasser bin Ghaith fue declarado culpable de “publicar información falsa” sobre los líderes de Emiratos Árabes Unidos y sus políticas y de “publicar información falsa para dañar la reputación y la categoría del Estado y de una de sus instituciones”, basándose en los comentarios que hizo en Twitter, en los que decía que no había recibido un juicio justo en un caso anterior conocido como los “5 de Emiratos Árabes Unidos”, en el que él y otros cuatro emiratíes fueron procesados por cargos de “insultos públicos” a los líderes del país a causa de unos comentarios publicados en la web. Dispone de un plazo de 30 días para apelar contra la sentencia ante la Sala de Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Federal.