La presión de la Comisión Europea a Grecia para que mejore las condiciones a fin de que puedan reanudarse las transferencias a Grecia en virtud del sistema de Dublín es hipócrita, pues una de las principales razones de que las condiciones de los refugiados en Grecia, particularmente en la islas, sean tan malas es el acuerdo de la UE con Turquía, ha manifestado Amnistía Internacional.
La reacción se produce en respuesta al anuncio hecho hoy por la Comisión Europea de que los Estados miembros de la UE podrán devolver a migrantes a Grecia a partir de mediados de marzo.
Debe reducirse de inmediato, no aumentarse, la presión a Grecia.
Iverna McGowan, Amnistía Internacional
“Parece que para la Comisión Europea todos los caminos de las personas refugiadas llevan a Grecia. Es escandalosamente hipócrita por parte de la Comisión Europea insinuar que es Grecia la única culpable de las terribles condiciones, cuando el hacinamiento y el clima de inseguridad imperantes en la islas griegas están causados en su mayor parte por el acuerdo UE-Turquía y se ven agravados por la falta de solidaridad de otros países de la UE a la hora de reubicar a las personas”, ha afirmado Iverna McGowan, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas.
“Los solicitantes de asilo llegados a las islas griegas sufren hacinamiento, temperaturas bajo cero, falta de agua caliente, violencia y ataques por motivos de odio Aunque llevamos mucho tiempo pidiendo que se mejoren las condiciones de recepción, obligar a los refugiados a permanecer en las islas sólo para poder devolverlos a Turquía, conforme a la interpretación turca del acuerdo, es inhumano. Debe reducirse de inmediato, no aumentarse, la presión a Grecia.
Amnistía Internacional recomienda reducir la presión a Grecia:
- debe trasladarse con urgencia a los solicitantes de asilo de las islas al continente;
- han de poder reunirse con sus familias en otros países;
debe acelerarse la reubicación en otros países europeos que se han comprometido a sacar a refugiados de Grecia.