Las autoridades bangladeshíes deben poner de inmediato en libertad a un activista estudiantil de 22 años detenido por publicar en Facebook dos comentarios que criticaban a la primera ministra del país. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional.
Dilip Roy, activista estudiantil de la Universidad de Rajshahi, en el oeste de Bangladesh, comparecerá en una vista de fianza el 4 de septiembre.
“Las autoridades de Bangladesh deben retirar de inmediato las acusaciones contra él. Al invocar unas leyes draconianas para acosar a quienes las critican mediante publicaciones de Facebook, las autoridades no sólo están reprimiendo la disidencia pacífica, sino que además están adentrándose en aguas pantanosas”, ha manifestado Champa Patel, directora de Amnistía Internacional para Asia meridional.
Dilip Roy podría enfrentarse a una pena de hasta 14 años de prisión después de que un órgano estudiantil vinculado al gobierno formulara una acusación contra él, basada en la Ley de Tecnologías de la Información y la Comunicación, por realizar presuntamente “comentarios despectivos” sobre la primera ministra Sheikh Hasina Wajid y su partido gobernante, la Liga Awami.
Las autoridades de Bangladesh deben retirar de inmediato las acusaciones contra él. Al invocar unas leyes draconianas para acosar a quienes las critican mediante publicaciones de Facebook, las autoridades no sólo están reprimiendo la disidencia pacífica, sino que además están adentrándose en aguas pantanosas.
Champa Patel, directora de Amnistía Internacional para Asia meridional
Desde su detención el 28 de agosto, Dilip Roy ha permanecido recluido, y esta semana el tribunal de primera instancia de Rajashahi le denegó la fianza.
Su presunto delito fue escribir dos publicaciones de Facebook en las que criticaba el apoyo de la primera ministra a una controvertida central eléctrica de carbón. El artículo 57 de la Ley de Tecnologías de la Información y la Comunicación tiene una redacción muy ambigua, y las autoridades llevan años utilizándolo para atacar y encarcelar a quienes las critican.
Cualquier persona declarada culpable de “publicar información falsa, obscena o difamatoria en formato electrónico” puede ser encarcelada un mínimo de siete años.
Amnistía Internacional pide a las autoridades de Bangladesh que deroguen el artículo 57 de la Ley de Tecnologías de la Información y la Comunicación y todas las demás disposiciones jurídicas que restrinjan de manera amplia y arbitraria la libertad de expresión, en contra de las obligaciones contraídas por Bangladesh en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.
“Ningún país debería tener en su legislación unas normas tan vagamente redactadas y tan represivas. Las autoridades de Bangladesh deben derogar el artículo 57 de inmediato, y dejar de utilizarlo para acosar y amenazar a personas que expresan pacíficamente opiniones que disgustan al gobierno”, ha manifestado Champa Patel.
La libertad de expresión se está asfixiando en Bangladesh
Información complementaria
Dilip Roy publicó en Facebook estos dos comentarios:
–“Primera ministra, ¿tiene preparado el farol? ¿Qué pasará si roban [el farol asignado a la primera ministra]? Se desesperará usted y dirá (insertar el diálogo del padre de la primera ministra).”
–“Primera ministra Hasina, a lo mejor quiere otro Phulbari: ¡enhorabuena por eso! Que yo sepa, [la población del país] estará encantada de ayudarla a adquirir esta experiencia.”
Las autoridades llevan años usando la Ley de Tecnologías de la Información y la Comunicación —aprobada por primera vez en 2006 y reformada en 2013— para asfixiar la libertad de expresión.
Según la organización de derechos humanos Odhikar, al menos 59 personas fueron detenidas en virtud de esta ley entre enero de 2014 y julio de 2016.
Entre quienes son blanco de este tipo de acciones se encuentran a menudo personas que critican, o se considera que critican, en la web a la primera ministra, a su familia o al partido gobernante.