Hoy, viernes, activistas para el control del comercio de armas han pedido a los gobiernos que asistirán el próximo lunes, en Ginebra, a la última ronda de conversaciones sobre la aplicación del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) que no sean hipócritas y dejen de vender a Arabia Saudí mortíferas armas por valor de miles de millones de dólares, que se utilizan para atacar a civiles en Yemen.
En un nuevo informe publicado hoy, la coalición Armas bajo Control menciona que Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Montenegro, Países Bajos, Suecia, Suiza y Turquía han informado de licencias de exportación y ventas de armas a Arabia Saudí por valor de más de 25.000 millones de dólares estadounidenses en 2015, entre ellas drones, bombas, torpedos, cohetes y misiles. Son este tipo de armas las que Arabia Saudí y sus aliados están utilizando para cometer violaciones flagrantes de derechos humanos y posibles crímenes de guerra en el curso de ataques aéreos y terrestres efectuados en Yemen.
Todos los países exportadores de armas identificados en el informe son Estados Partes o signatarios del TCA, cuya finalidad es “reducir el sufrimiento humano” por medio de nuevas normas globales sobre el comercio de armas que prohíben las transferencias de armas que se utilicen para cometer crímenes de guerra o con las que se corra el riesgo de que sean utilizadas para cometer graves violaciones del derecho internacional.
Los gobiernos van a asistir el próximo lunes en Ginebra a la Reunión Extraordinaria de la Conferencia de los Estados Partes en el TCA para hablar de cómo se financiará la aplicación del tratado y de otros aspectos logísticos relativos a su Secretaría oficial.
La investigadora yemení Nawal al-Maghafi, que ha sido testigo de las consecuencias de los recientes ataques aéreos de Yemen y asistirá a la reunión del lunes, ha manifestado: “Estos países están armando y contribuyendo a una campaña en la que se bombardea, mata y deja morir de hambre a civiles”.
Estos países están armando y contribuyendo a una campaña en la que se bombardea, mata y deja morir de hambre a civiles.
Nawal al-Maghafi, investigadora yemení para Armas bajo Control
“He sido testigo de la realidad que el pueblo yemení tiene que soportar: he visto sacar cadáveres de debajo de los escombros en Saná, he visto partes de cuerpos esparcidas por una depuradora bombardeada durante un ataque aéreo en Hayya o he asistido a la celebración de una boda que se convirtió en funeral.”
“Yemen necesita una solución negociada y pacífica. Sus gentes necesitan asistencia humanitaria, no más bombas. Pero en lugar de ello, estos países están ayudando a intensificar esta guerra, colaborando con un régimen cruel, que sabe que está bombardeando a civiles. Es criminal, así de claro. Y se debe hacer rendir cuentas por ello a estos gobiernos.”
Armas bajo Control ha pedido a los Estados Partes que entablen un debate sobre la grave situación en Yemen durante la reunión del lunes y se comprometan de inmediato a poner fin a la transferencia de armas a Arabia Saudí y sus aliados si existe grave riesgo de que se utilicen en Yemen.
Anna Macdonald, directora de Armas bajo Control, ha señalado: “Gobiernos como El Reino Unido y Francia fueron líderes en la consecución del TCA y ahora están menoscabando los compromisos que contrajeron para reducir el sufrimiento humano, al suministrar a Arabia Saudí algunas de las armas más mortíferas del mundo. Es verdaderamente repugnante.”
Gobiernos como El Reino Unido y Francia fueron líderes en la consecución del TCA y ahora están […] suministrando a Arabia Saudí algunas de las armas más mortíferas del mundo. Es verdaderamente repugnante.
Anna Macdonald, directora de Armas bajo Control
“Hay indicios irrefutables de que estas armas se están utilizando para atacar zonas residenciales y bienes civiles. Alrededor de 35.000 personas han muerto o han resultado heridas ya, en menos de un año, en este conflicto y más de 2,5 millones han perdido sus hogares. Ya basta.”
“La reunión de Ginebra del lunes no debe celebrase como si nada estuviera ocurriendo en Yemen; los gobiernos tienen que abordar esta grave infracción del TCA. Los Estados que suministran armas a Arabia Saudí deben dejar de obtener enormes ganancias con el sufrimiento de las familias yemeníes y comenzar a aplicar los estrictos criterios establecidos en el TCA a toda transferencia de armas futura.”
Sobre la base de la limitada información de dominio público de que se dispone, en el informe se calcula que el valor total registrado de las licencias de exportación y las ventas anunciadas de armas a Arabia Saudí fue de más de 25.000 millones de dólares estadounidenses durante 2015. De ellos, más de 4.900 millones corresponden a Estados Partes, aunque es probable que la cifra exacta fuera mucho mayor.
Muchos Estados no han informado aún plenamente de las licencias aprobadas o las transferencias efectuadas a lo largo del periodo 2014-2015, pero entre ellas figuran las siguientes:
- Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2015, el Reino Unido emitió un total de 152 licencias de exportación de material militar a Arabia Saudí, por valor 4.160 millones de dólares de estadounidenses; siete de ellas fueron para bombas, torpedos, cohetes y misiles por valor de más de 1.000 millones de libras esterlinas en total.
- De enero a junio de 2015, España concedió ocho licencias de exportación de aviones, sistemas de control de tiro, bombas, torpedos, cohetes y misiles a Arabia Saudí por valor de 28,9 millones de dólares estadounidenses (27 millones de euros).
- De enero a noviembre de 2015, Italia exportó armas, munición y piezas a Arabia Saudí por valor de 39,7 millones de dólares estadounidenses.
Según el TCA, todas las transacciones de armas deben evaluarse atendiendo a estrictos criterios, entre ellos el riesgo de que las armas se utilicen para cometer graves violaciones de derechos humanos o crímenes de guerra o de que se desvíen para uso en actos terroristas u otros delitos. El tratado dispone que si el Estado responsable de la transferencia tiene razones para prever que las armas se utilizarán en crímenes de guerra o existe riesgo sustancial de que la exportación incumpla alguno de esos criterios, no puede autorizarse la transferencia.
También están cometiendo infracciones la fuerzas huzíes, que, según expertos de la ONU, se han apropiado o adquirido armas por medio del desvío de transferencias, aunque en el informe publicado hoy no se trata esta cuestión por falta de datos fidedignos.
“Los gobiernos que aprueban la exportación a Arabia Saudí de armas que pueden utilizarse en Yemen han recibido en los últimos meses numerosos informes detallados y creíbles de la ONU y otros organismos de confianza, que apuntan a la comisión sistemática de terribles abusos contra los derechos humanos y crímenes de guerra por las fuerzas de Arabia Saudí y sus aliados en todo Yemen”, ha explicado Brian Wood, director de la campaña Armas bajo Control y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
Pese al sufrimiento insoportable de la población civil y el creciente número de víctimas, estos gobiernos […] están haciendo negocios como de costumbre y, en algunos casos, incluso aumentando las transferencias de armas. Esta actividad es una clara infracción de las reglas de oro del Tratado sobre el Comercio de Armas.
Brian Wood, director de la campaña Armas bajo Control y Derechos Humanos, Amnistía Internacional
“Pese al sufrimiento insoportable de la población civil y el creciente número de víctimas, estos gobiernos no han tomado medidas convincentes para impedir nuevas violaciones de derechos humanos, realizar investigaciones independientes e imparciales o poner a los responsables a disposición de la justicia, sino que están haciendo negocios como de costumbre y, en algunos casos, incluso aumentando las transferencias de armas. Esta actividad es una clara infracción de las reglas de oro del Tratado sobre el Comercio de Armas.”
“Dados los altos riegos manifiestos, hacemos un llamamiento a todos los Estados para que detengan de inmediato las transferencias a Arabia Saudí y sus socios de coalición de armas y apoyo militar que puedan ser utilizados para cometer o facilitar la comisión de nuevas violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en Yemen.”