Egipto debe dejar en libertad a tres activistas encarcelados bajo la represiva nueva ley sobre manifestaciones

Egipto debe anular la condena de tres años de cárcel impuesta a tres críticos del gobierno por participar en una manifestación “no autorizada” y ponerlos inmediatamente en libertad incondicional, ha dicho Amnistía Internacional antes de conocerse el veredicto sobre el recurso del caso.

Ahmed Maher y Mohamed Adel, ambos activistas del Movimiento Juvenil 6 de Abril, y Ahmed Douma, conocido bloguero, son los primeros egipcios condenados a penas de prisión por desafiar la represiva ley sobre manifestaciones del país, aprobada en noviembre del año pasado.

Está previsto que el lunes se dé a conocer la decisión del tribunal de apelación sobre la condena de los activistas.

“Encarcelar a críticos del gobierno por cargos falsos o por incumplir la represiva ley sobre manifestaciones forma parte de la estratagema de las autoridades para silenciar las voces disidentes y endurecer el control del país”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Los tres activistas son presos de conciencia, detenidos únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y reunión. Como tales, deben ser puestos de inmediato en libertad incondicional.” 

Los tres activistas fueron declarados culpables de manifestarse sin permiso y “agredir” a las fuerzas de seguridad en el exterior del Tribunal de Delitos Menores de Abdeen el 30 de noviembre de 2013, a pesar de que al parecer mientras se desarrollaba la manifestación Ahmed Maher y Ahmed Douma estaban en el interior del edificio donde se reunía el tribunal y hay testigos que vieron a Adel tratando de calmar a los manifestantes en el exterior.

En virtud de la nueva ley sobre manifestaciones de Egipto, aprobada por el presidente provisional Adly Mansour en noviembre de 2013, los organizadores de una manifestación deben presentar sus planes a las autoridades con tres días de antelación. 

La ley también otorga a las autoridades amplios poderes, como la capacidad de cancelar o modificar el trayecto de las manifestaciones propuestas y de dispersar las protestas pacíficas no autorizadas mediante el uso innecesario y excesivo de la fuerza, armas incluidas.

“Es una triste señal que en Egipto, donde las protestas masivas de 2011 fueron el motor del cambio, se esté ahora encarcelando a destacados activistas por el mero hecho de tomar parte en manifestaciones”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui.

Los tres hombres dijeron que los agentes de seguridad los habían golpeado durante su vista de apelación del mes pasado. Mohamed Adel y Ahmed Douma presentaban señales de golpes en manos, piernas y estómago. Mohamed Adel dijo también a sus abogados que lo habían golpeado cuando lo detuvieron y mientras lo mantuvieron recluido en un lugar desconocido durante al menos cuatro días tras su detención. 

“Las autoridades egipcias deben investigar los golpes que los hombres recibieron presuntamente en el tribunal, mientras los detuvieron y durante su detención, y poner a los responsables a disposición judicial”, ha declarado Hassiba Hadj Sahraoui.

“El aumento de informes de tortura y otros malos tratos en las comisarías y prisiones de Egipto es profundamente preocupante.”

El 30 de noviembre se produjo una reyerta en el exterior del tribunal de Abdeen, cuando Ahmed Maher se entregó a la fiscalía, que había ordenado su arresto por participar en una manifestación no autorizada el 27 de noviembre ante la Asamblea Consultiva, cosa que después resultó ser falsa.

Los agentes de las fuerzas de seguridad que hacían guardia ante el tribunal dispararon gas lacrimógeno contra un grupo de simpatizantes de Ahmed Maher que se manifestaban.

Según testigos y abogados, mientras se producían los enfrentamientos Ahmed Maher, acompañado por Ahmed Douma, estaba dentro del edificio siendo interrogado.

Los abogados afirmaron también que no hay pruebas de que Mohamed Adel agrediera a los agentes. Por el contrario, en vídeos grabados durante el juicio se ve cómo ayuda a un agente de policía que estaba sufriendo los efectos del gas lacrimógeno. 

Otro agente testificó durante el juicio que Mohamed Adel había intentado calmar a los manifestantes y no había participado en los actos de violencia.

Los tres activistas fueron declarados culpables en diciembre y condenados a tres años de cárcel con trabajos forzados y al pago de una multa de 50.000 libras egipcias (7.185 dólares estadounidenses). 

Información complementaria

Las fuerzas de seguridad detuvieron a Ahmed Douma en su domicilio el 2 de diciembre de 2013. Anteriormente lo habían detenido varias veces en relación con sus actividades de oposición. Bajo el régimen de Morsi, Ahmed Douma ya había sido juzgado y encarcelado por “insultar al presidente”. 

Mohamed Adel fue detenido el 18 de diciembre de 2013, tras el asalto de las fuerzas de seguridad al Centro Egipcio por los Derechos Económicos y Sociales. Adel dijo a sus abogados que durante el arresto lo golpearon, y también mientras estuvo retenido en un lugar desconocido. El paradero de Mohamed Adel no se conoció hasta el día de su primer juicio, el 22 de diciembre de 2013.

Ahmed Maher, fundador del Movimiento Juvenil del 6 de Abril, ha sido acosado varias veces por las autoridades por oponerse al régimen de Hosni Mubarak, al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y a Mohamed Morsi. Por ejemplo, las fuerzas de seguridad lo detuvieron en mayo de 2013 al regreso de un viaje al extranjero.

El presidente provisional Adly Mansour firmó el 24 de noviembre de 2013 la entrada en vigor de una nueva ley sobre manifestaciones que restringe el derecho de reunión pública e incumple las normas internacionales. 

La nueva ley da al Ministerio del Interior amplias facultades discrecionales con relación a las manifestaciones, incluida la posibilidad de utilizar armas de fuego contra los manifestantes pacíficos. Los manifestantes que sean declarados culpables de incumplir la ley pueden ser condenados hasta a cinco años de cárcel y al pago de multas de 100.000 libras egipcias (14.513 dólares estadounidenses).

Dos días después de la aprobación de la nueva ley, las fuerzas de seguridad dispersaron una manifestación pacífica ante la Asamblea Consultiva, deteniendo al menos a 38 personas.

Los manifestantes pedían que la comisión de redacción de la Constitución eliminara el artículo que permite que los civiles sean juzgados por tribunales militares.

Algunas de las mujeres detenidas denunciaron que los agentes de las fuerzas de seguridad, tras acosarlas y golpearlas, las habían dejado tiradas después de medianoche en la autopista que va de El Cairo al Alto Egipto.

Las autoridades presentaron cargos contra 26 manifestantes, incluidos los activistas Alaa Abdel Fattah y Ahmed Abdel Rahman, por participar en una manifestación no autorizada. Su juicio se reanudará el 6 de abril.

Alaa Abdel Fattah y Ahmed Abdel Rahman estuvieron en malas condiciones de detención desde noviembre, cuando los arrestaron, hasta que quedaron en libertad bajo fianza, el 23 de marzo de 2014.

Miles de manifestantes han sido detenidos en Egipto desde el derrocamiento del ex presidente Mohamed Morsi el 3 de julio de 2013. Sus condiciones de reclusión son malas, sin el debido proceso y sin acceso a médicos. 

También hay informes de tortura sin confirmar en comisarías de policía y cárceles. Amnistía Internacional ha documentado casos de tortura en estos lugares desde el 3 de julio, y concretamente en torno al tercer aniversario del levantamiento de 2011, cuando las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 1.000 personas en un día.