Las autoridades rumanas deben reabrir la investigación sobre los centros de detención secreta de la CIA establecidos en su territorio, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, al sacar a la luz un periódico alemán nuevos indicios de la existencia de prisiones secretas.Süddeutsche Zeitung ha publicado hoy convincentes indicios nuevos de que la CIA entregó y torturó a “presuntos terroristas” en Estados europeos, incluida Rumania, en los años siguientes a los atentados terroristas del 11 de septiembre. “Llevamos años instando al gobierno rumano a que explique claramente su participación en el programa de entregas y detenciones secretas de la CIA”, ha afirmado Nicola Duckworth, directora de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.”Las autoridades rumanas deben dar ya una respuesta a estas acusaciones sobre la existencia en su territorio de un centro de detención secreta donde se recluía a personas. No basta ya con negarlo sin más.”Según informes, el Süddeutsche Zeitung ha recibido información de ex agentes de la CIA según la cual Rumania, así como Polonia y Lituania, acogieron centros de detención secreta.Hace muy poco, en noviembre, el gobierno rumano rehusó reabrir la investigación sobre las prisiones secretas. Declaró que no había pruebas de su participación en el programa de entregas dirigido por la CIA ni de la existencia de centros de detención secreta en territorio rumano. Ya en 2005 se identificó a Rumania como país que había acogido, presuntamente, un centro de detención secreta de la CIA.
Hay informes de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y el Parlamento Europeo donde también se ha dicho que Rumania acogía un centro de detención secreta.Sin embargo, en una investigación interna secreta llevada a cabo por el gobierno rumano en 2007 se determinó que estas acusaciones eran “infundadas”.”Rumania debe realizar ahora una investigación independiente, completa y efectiva sobre estos informes. Hay ya demasiada información a disposición pública como para seguir con evasivas. Negarse a investigar la participación de Rumania en el programa de detenciones secretas de la CIA constituye un incumplimiento de los compromisos contraídos por el país en materia de derechos humanos”, ha manifestado Nicola Duckworth.