Pakistán/Afganistán: Miles de civiles desplazados en la frontera tienen derecho a la ayuda internacional

Decenas de miles de civiles necesitan ayuda humanitaria inmediata como consecuencia de la escalada que desde principios de agosto se ha producido en los combates en ambos lados de la frontera afgano-pakistaní, ha dicho hoy, 3 de octubre, Amnistía Internacional.

Más de 20.000 personas han huido de Pakistán hacia el este de Afganistán para evitar los combates entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes en favor de los talibanes en las Zonas Tribales bajo Administración Federal de Pakistán. Las autoridades de estas zonas han pedido a los refugiados afganos que se encuentran en una de ellas, la agencia Bajaur, que la abandonen.

«Los gobiernos de Pakistán y Afganistán, así como las fuerzas internacionales que operan en Afganistán, tienen la obligación legal de facilitar paso seguro, seguridad constante y ayuda humanitaria a las personas refugiadas y desplazadas internamente a ambos lados de la frontera. También deben asegurarse de que las agencias humanitarias locales e internacionales pueden realizar con seguridad su labor de proporcionar ayuda a quienes la necesitan”, ha dicho Sam Zarifi, director del Programa Regional para Asia de Amnistía Internacional.

«Los combates constantes en el sur de Afganistán y el conflicto, más reciente, del norte de Pakistán están creando una situación muy peligrosa en la región para la población civil que trata de hallar refugio. Con el fin del mes sagrado musulmán del ramadán, se prevé que incluso aumente el número de civiles que huyan de sus hogares para evitar los combates.”

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), desde mediados de septiembre más de 600 familias han huido de los combates en la agencia Bajaur, una de las Zonas Tribales bajo Administración Federal de Pakistán, donde en los últimos meses una campaña del ejército pakistaní contra los insurgentes antigubernamentales ha aumentado las tensiones. A esto se añaden las 3.364 familias que se refugiaron en los distritos de Shigal, Marawara, Dangam y otras zonas de la provincia afgana de Kunar a comienzos de agosto.

Según informes del ACNUR, la mayoría de las familias que huyen de Pakistán viven con familiares de las tribus o familias de acogida en Kunar, pero hay unas 200 familias que viven a la intemperie. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, la mayoría de las personas desplazadas desde la agencia Bajaur son mujeres y menores.

“Estos refugiados podrían estar saliendo del fuego para caer en las brasas: huyen de los combates en Pakistán, pero corren el riesgo de quedar atrapados en el fuego cruzado de los combates que se libran actualmente en Afganistán entre las fuerzas de la coalición y los talibanes y otros grupos antigubernamentales”, ha dicho Zarifi.  

La asistencia humanitaria a los refugiados paquistaníes en la provincia de Kunar se está enviando a través del gobierno afgano, ya que las vías de acceso hacia la zona, y la propia zona, no son seguras para una respuesta humanitaria directa.

Es fundamental que todas las fuerzas de seguridad que operan en Afganistán, tanto gubernamentales como internacionales, así como las fuerzas antigubernamentales, se aseguren de dar prioridad al paso libre y seguro de la ayuda humanitaria destinada a estas personas vulnerables que buscan refugio, especialmente ahora que se acerca el invierno. Deberá prestarse una particular atención a grupos con necesidades de protección especiales, como mujeres, menores y personas de edad avanzada.

«Las personas que han huido de los combates, hayan cruzado o no la frontera, tienen derecho a que no se las obligue a regresar a Bajaur ni a ninguna otra Zona Tribal de Administración Federal, y a los ciudadanos afganos que se encuentran en estas zonas se les están ofreciendo alternativas seguras al regreso al sur de Afganistán, desgarrado por el conflicto, hasta que la situación de seguridad haya mejorado”, ha dicho Zarifi.

Información complementaria El conflicto armado en la agencia Bajaur de las Zonas Tribales de Administración Federal y el distrito Swat de la Provincia de la Frontera Noroeste comenzó a principios de agosto, pero se intensificó en septiembre. Según los informes, hay más de 250.000 personas desplazadas.