Amnistía Internacional ha pedido hoy (23 de julio de 2008) la excarcelación inmediata de Ye Guozhu, activista del derecho a la vivienda de Pekín, que iba a salir de prisión el sábado 26 de julio y que ahora va permanecer en la cárcel hasta el 1 de octubre, después de que finalicen los Juegos Olímpicos de 2008.
“Las autoridades van a mantener a Ye Guozhu en prisión para impedirle hablar de las personas que, como él, fueron desalojadas por la fuerza de sus casas en Pekín para obtener espacio para los Juegos Olímpicos —ha declarado Amnistía Internacional—. Esto está en total contradicción con las promesas que hizo China de mejorar la situación de los derechos humanos antes del inicio de los Juegos.”
Según la familia de Ye, el 22 de julio las autoridades de la prisión de Chaobai les telefonearon para informarles de que no debían acudir a la prisión a recibir a Ye Guozhu el 26 de julio, fecha en la que debía ser excarcelado. Las autoridades penitenciarias afirmaron que la policía del distrito de Xuanwu, de Pekín, se había llevado a Ye. La policía del distrito de Xuanwu declaró más tarde que, por el bien de la familia y para que no tuviera problemas durante los Juegos Olímpicos, la policía se haría cargo de Ye Guozhu, pero no le permitiría volver a su casa hasta después del 1 de octubre de 2008. La policía se negó a permitir que la familia viera a Ye Guozhu y a decirla dónde iba a estar recluido ahora.
Ye Guozhu, a quien Amnistía Internacional considera preso de conciencia, fue condenado a cuatro años de prisión en 2004 por su oposición a los desalojos forzosos en Pekín relacionados con las obras de construcción destinadas a los Juegos Olímpicos.
En 2006 se supo que Ye había sido torturado bajo custodia. Según los informes, la policía del centro de detención del distrito de Dongcheng (Pekín) lo colgó del techo por los brazos y le propinó reiteradas palizas. Los informes indican que también fue torturado en otra prisión en la segunda mitad de 2005.
FIN/