Cuba: medidas positivas deben continuar

Amnistía Internacional hoy declaró:

– Es alentador que Cuba haya conmutado ayer la pena de muerte para un grupo de condenados.

– Esperamos que el gobierno cubano continúe dando pasos positivos como este en relación a temas de derechos humanos, tal como fue el pronunciamiento de hace unas semanas de levantar los obstáculos prohibiendo la libertad de movimiento fuera de la isla.

– Ojalá que este acto humanitario algún día conlleve a la abolición de la pena capital en Cuba.

Información adicional

Disuasión

No hay pruebas científicas válidas que respalden que la pena de muerte tiene mayor poder disuasorio sobre la delincuencia que otros castigos.

El estudio más reciente acerca de las conclusiones de las investigaciones sobre la relación entre la pena de muerte y el índice de homicidios, elaborado por la ONU en 1988 y actualizado en 1996 y 2002, llegó a la siguiente conclusión: “[…] las investigaciones no han proporcionado pruebas científicas de que las ejecuciones tengan un efecto disuasorio mayor que la cadena perpetua. No es probable tampoco que aparezcan en el futuro. En conjunto, las pruebas siguen sin respaldar la hipótesis de la disuasión de manera concluyente”. (Roger Hood, The Death Penalty: A Worldwide Perspective, Oxford University Press, 2002)

Pena de muerte en el mundo

En 1977, sólo 16 países habían abolido la pena de muerte para todos los delitos. En la actualidad, la cifra asciende a 92. Otros 10 países han abolido la pena de muerte para los delitos comunes y la mantienen sólo para delitos excepcionales, como algunos contemplados en la legislación militar o cometidos en tiempo de guerra. Otros 33 pueden considerarse “abolicionistas en la práctica”, al no haber llevado a cabo ninguna ejecución al menos desde hace 10 años o haberse comprometido ante la comunidad internacional a no utilizar la pena de muerte.

Estos datos indican que 135 de los 192 Estados miembros de la ONU han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. De hecho, durante la última década, más de tres países cada año por término medio han abolido la pena de muerte en su legislación o, después de haberla abolido para los delitos comunes, han extendido la abolición a todos los demás. Además la pena de muerte, una vez abolida, rara vez se restaura.