La víspera de las manifestaciones previstas para el 1º. de mayo en muchas ciudades turcas, Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades turcas que garanticen que se respeta el derecho a la libertad de reunión pacífica y que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley emplean la fuerza sólo cuando sea estrictamente necesaria y en la medida en que lo exija el cumplimiento de sus obligaciones. En una carta dirigida al ministro del Interior, Besir Atalay, Nicola Duckworth, director del Programa de Europa y Asia Central de la organización de derechos humanos, manifiesta: “El derecho a celebrar manifestaciones pacíficas está protegido por el derecho de reunión pacífica en la legislación internacional de derechos humanos. Las limitaciones de este derecho sólo deben ser las previstas en la ley y necesarias en una sociedad democrática para la protección de la seguridad nacional o el orden público o para la protección de los derechos y libertades de terceros.” A Amnistía Internacional le preocupa que en varios casos recientes se ha violado el derecho a la libertad de reunión pacífica, se ha hecho un uso excesivo de la fuerza contra manifestantes y se hayan podido infligir torturas u otros malos tratos a manifestantes detenidos. Entre estos casos figuran los siguientes:
Tanto durante como después de una manifestación pacífica celebrada en Estambul el 1 de mayo de 2007, la policía empleó bastones y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Treinta y ocho personas presentaron una denuncia penal en la que alegaron que la policía les había causado lesiones en la manifestación. Sin embargo, el 12 de marzo de 2008, el fiscal jefe resolvió que la fuerza fue legal porque la manifestación no había sido autorizada por las autoridades. Esta decisión es contraria al requisito de que la fuerza empleada por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sea proporcional, con independencia de si la reunión ha sido o no autorizada. Las autoridades del sureste del país prohibieron las celebraciones del Newroz/Nevroz después del 21 de marzo de 2008, decisión arbitraria y que no representa una restricción legítima de la libertad de reunión. El Newroz/Nevroz es la festividad tradicional del nuevo año en el calendario persa, en la que se conmemora la llegada de la primavera el equinoccio del 21 de marzo, y es celebrada sobre todo por la comunidad kurda de Turquía. En los enfrentamientos violentos que siguieron, la policía empleó la fuerza para dispersar a los manifestantes en las ciudades donde se había impuesto la restricción, y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley hicieron un uso excesivo de la fuerza, que incluyó el empleo de balas de plástico y munición real que causaron heridas a varias personas y la muerte de tres. Las imágenes emitidas por televisión mostraron a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley golpeando brutalmente a manifestantes. Durante las manifestaciones violentas que se llevaron a cabo en varias localidades y ciudades, y sobre todo en Diyarbakir, en marzo de 2006, perdieron la vida 10 personas, entre manifestantes y espectadores, cuatro de ellas menores de edad. Hubo denuncias generalizadas de tortura u otros malos tratos bajo custodia policial. Tras las protestas de Diyarbakir, los fiscales iniciaron 34 investigaciones sobre denuncias de tortura u otros malos tratos y, según los informes, el Ministerio del Interior abrió 72 investigaciones administrativas. Sin embargo, más de dos años después de los incidentes, no se ha abierto ningún auto de procesamiento contra ningún miembro de las fuerzas de seguridad en relación con las denuncias de tortura, ni tampoco en relación con los disparos letales efectuados durante las manifestaciones. “Las denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza por la policía contra manifestantes y detenidos no suelen investigarse como deberían: sin dilación y de forma imparcial y efectiva. Esto alimenta la impunidad de hecho para las violaciones de derechos humanos que cometen los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, declaró Nicola Duckworth.Información complementaria
La actuación policial en las manifestaciones debe atenerse a los principios establecidos en los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, de la ONU:
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley utilizarán en la medida de lo posible medios no violentos antes de recurrir al empleo de la fuerza y de armas de fuego. Podrán utilizar la fuerza y armas de fuego solamente cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del resultado previsto. El principio de emplear la fuerza mínima necesaria para alcanzar el objetivo legítimo debe mantenerse con independencia de si la manifestación ha sido autorizada o no por las autoridades. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrán utilizar armas de fuego cuando no se puedan utilizar medios menos peligrosos y únicamente en la mínima medida necesaria, en defensa propia o en defensa de terceros cuando haya peligro inminente de muerte o lesiones graves. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley ejercerán moderación cuando el uso de armas de fuego sea inevitable, procederán de modo que se presten lo antes posible asistencia y servicios médicos a las personas heridas o afectadas y procurarán notificar lo sucedido, a la menor brevedad posible, a los parientes o amigos íntimos de éstas. Nunca es permisible que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sometan a personas a tortura u otros malos tratos, que están absolutamente prohibidos en el derecho internacional. Las denuncias sobre uso excesivo de la fuerza por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deberán investigarse y los responsables deberán rendir cuentas de sus actos.A Amnistía Internacional le preocupa que estas normas no se estén respetando ni durante ni después de las manifestaciones en Turquía.