Egipto: 117 ONG critican detenciones y juicios relacionados con VIH-Médicos colaboradores con la policía, denunciados

Londres/Nueva York/El Cairo – Ciento diecisiete organizaciones de todo el mundo que trabajan en el ámbito de la salud y de los derechos humanos han condenado las medidas represivas adoptadas por la policía contra personas que viven con el VIH/sida y la participación de personal médico; otros cinco hombres van a ser juzgados en El Cairo el 9 de abril como parte de esa peligrosa y creciente campaña represiva.

En una carta dirigida al Ministerio de Salud y al Sindicato Médico Egipcio (https://hrw.org/english/docs/2008/04/07/egypt18439.htm), las 117 organizaciones, encabezadas por Amnistía Internacional y Human Rights Watch, afirman que los médicos que ayudaron a interrogar a hombres encarcelados como presuntos portadores del VIH violaron la ética médica y que su conducta dio lugar a un abuso de confianza en una relación privilegiada.

“Los médicos deben anteponer el interés de los pacientes, no unirse a una caza de brujas basada en prejuicios –ha manifestado Joe Amon, director del programa sobre VIH/sida de Human Rights Watch–. Más de un centenar de grupos de derechos humanos recuerdan a los médicos egipcios que han jurado respetar la intimidad, la autonomía y el consentimiento de los pacientes. Es uno de los deberes más antiguos de la tradición médica, así como una obligación en virtud del derecho de los derechos humanos.”

Los grupos firmantes de la carta abarcan 41 países de seis regiones del mundo. Entre ellos hay organizaciones nacionales e internacionales dedicadas a asuntos de salud y derechos humanos y que defienden los derechos de las personas que viven con el VIH/sida. Los países representados son: Albania, Argelia, Argentina, Australia, Bélgica, Belice, Brasil, Burundi, Camerún, Canadá, Colombia, Costa de Marfil, Costa Rica, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Granada, Guyana, India, Irán, Italia, Jamaica, Kenia, Letonia, Lituania, Marruecos, México, Nigeria, Portugal, Reino Unido, República Eslovaca, Rusia, Sudáfrica, Suiza, Tailandia, Trinidad y Tobago, Túnez, Turquía, Ucrania y Venezuela.

La policía de El Cairo ha recluido a 12 hombres desde octubre de 2007 como parte de una persecución progresiva de personas sospechosas de ser portadoras del VIH. Las detenciones comenzaron cuando un hombre, interceptado en la calle durante un altercado, dijo a la policía que era seropositivo. Los agentes lo detuvieron junto con el hombre que estaba con él y los golpearon e insultaron; a partir de ahí empezaron a detener a otras personas cuyo nombre o datos de contacto habían averiguado interrogando a los primeros detenidos.

Los 12 hombres fueron acusados de “hábitos licenciosos”, que, según el derecho egipcio, incluyen los actos sexuales de mutuo acuerdo entre varones. La Iniciativa Egipcia por los Derechos de la Persona, con sede en El Cairo, encontró un documento del Ministerio de Salud y Población titulado Cuestionario para pacientes con VIH/sida en uno de los expedientes de caso de los hombres. El formulario incluía preguntas para responder “sí” o “no” que los médicos del ministerio aparentemente utilizaban para interrogar a las personas detenidas como parte de la campaña represiva sobre si tenían relaciones sexuales “con personas del otro sexo” o “del mismo sexo” y si eran “con una persona” o “con más de una persona”. Las respuestas de quienes contestaron que habían tenido relaciones “con personas del mismo sexo” fueron utilizadas por los fiscales como prueba de su culpabilidad.

Además, médicos del Ministerio de Salud sometieron a todos los detenidos a pruebas forzosas de VIH sin su consentimiento. Médicos de la Autoridad Médica Forense de Egipto realizaron exámenes anales forzosos y abusivos a los hombres para “demostrar” que habían tenido relaciones sexuales con varones. Varios de los hombres han contado a sus abogados que fueron golpeados durante la custodia por guardias y agentes de policía, y un fiscal informó a uno de ellos de que había dado positivo en la prueba del VIH diciendo: “A las personas como usted habría que quemarlas vivas. No merece vivir.”

Los presos cuyas pruebas del VIH dieron resultado positivo permanecieron durante meses recluidos en hospitales, encadenados a sus camas. Tras la repulsa general expresada dentro y fuera del país, el Ministerio de Salud finalmente ordenó que se les retiraran las cadenas el 25 de febrero.

“Es inaceptable que los médicos realicen pruebas forzosas del VIH o examinen a personas para ‘demostrar’ unos hechos que nunca se debieron tipificar como constitutivos de delito – aseguró Malcolm Smart, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África–. Todo médico que facilite o participe en la comisión de abusos contra los derechos humanos está conculcando sus deberes fundamentales.”

El 13 de enero de 2008, un tribunal de El Cairo declaró a cuatro de los hombres culpables de “hábitos licenciosos” y los condenó a un año de cárcel. El 2 de febrero se ratificaron sus condenas en apelación (https://hrw.org/english/docs/2008/02/15/egypt18064.htm). El 4 de marzo, fiscales de El Cairo dictaron actas de acusación formal contra cinco hombres más, que el 9 de abril serán juzgados por “hábitos licenciosos” (https://hrw.org/english/docs/2008/03/11/egypt18257.htm). Uno de ellos se enfrenta además al cargo de facilitar las prácticas licenciosas a los demás. Se retiraron los cargos contra otros tres hombres.

Antes de dictar la última acta de acusación, el fiscal jefe dijo a un abogado de los acusados que no se permitiría a los hombres “deambular libremente por las calles” porque el gobierno consideraba que eran “un peligro para la salud pública”.

En Egipto, los profesionales de la salud hacen un juramento basado en la Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial. Entre otras cosas, dice: “Mi primera consideración será la salud de mis pacientes; […] no utilizaré mis conocimientos médicos para violar derechos humanos y libertades civiles, ni siquiera bajo amenaza”.

El Grupo de Trabajo Internacional sobre la Doble Obligación, iniciativa internacional para abordar la ética médica de los profesionales de la salud, ha establecido directrices según las cuales “el profesional de la salud no debe desempeñar tareas médicas ni participar en intervenciones quirúrgicas con fines de seguridad”.

En su carta, los 117 grupos recuerdan al Ministerio de Salud que realizar pruebas forzosas de VIH sin consentimiento vulnera las protecciones internacionales en materia de derechos humanos, al igual que la discriminación, la detención arbitraria o los malos tratos basados en la condición de seropositivo del VIH. La legislación egipcia que penaliza las relaciones sexuales de mutuo acuerdo entre personas del mismo sexo vulnera además las garantías de protección de la intimidad y frente a la discriminación contenidas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Pueden consultar la carta de las 117 organizaciones de salud y derechos humanos al Ministerio de Salud de Egipto y el Sindicato Médico Egipcio visitando: https://hrw.org/english/docs/2008/04/07/egypt18439.htm.

Para obtener más información, pónganse en contacto con:

(Londres) Nicole Choueiry, Amnistía Internacional (árabe, inglés, francés): +44-78-31-16- 40-170 (móvil) (Londres) Scott Long, Human Rights Watch (inglés): +1-646-641-5655 (móvil) (Nueva York) Joe Amon, Human Rights Watch (inglés): +1-212-216-1286 o +1-609-475-2365 (móvil) (El Cairo) Gasser Abdel-Razek, Human Rights Watch (árabe, inglés): +20-10-502-9999 (móvil)