Aunque el presidente Bush vete la legislación que declara ilegal el simulacro de ahogamiento (water-boarding), esto no modifica el hecho de que esta tortura era ilegal cuando la CIA la utilizó en 2002 y 2003, y sigue siendo ilegal hoy, ha dicho Amnistía Internacional tras la confirmación por parte del presidente de Estados Unidos de su intención de vetar un proyecto de ley que el Senado aprobó esta semana. «Pedimos al presidente Bush que no vete este proyecto de ley y garantice la total rendición de cuentas por todos los actos de tortura y otros malos tratos cometidos por el personal estadounidense en la «guerra contra el terror»», ha dicho Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional. En una entrevista concedida el jueves por la noche a la BBC, el presidente Bush dijo que todo lo que hicieron las agencias de inteligencia estadounidenses sería legal, y justificó los medios de conseguir información si se evitan ataques. Bush sugirió que el Congreso estaba imponiendo un «conjunto de normas» a los interrogatorios que «nuestra gente cree que será ineficaz». «El presidente Bush no puede tenerlo todo: no puede afirmar que respeta el Estado de derecho y a la vez reservarse el derecho de que los interrogadores utilicen métodos que violan claramente el derecho internacional en un programa de detención secreta que contradicen abiertamente las obligaciones legales de su gobierno», ha dicho Susan Lee. En fechas recientes, funcionarios estadounidenses han afirmado que el simulacro de ahogamiento (water- boarding) podría volver a ser autorizado y utilizado en el programa de la CIA si las «circunstancias» así lo exigen y si es aprobado por el presidente y el fiscal general de Estados Unidos. «Nadie, ni siquiera un presidente, puede autorizar la tortura. Toda persona que ordene, apruebe o lleve a cabo actos de tortura se expone a contraer responsabilidades penales de acuerdo al derecho internacional.» Véase USA: Injustice and impunity in the ‘war on terror’, 12 de febrero de 2008, https://www.amnesty.org/en/library/info/AMR51/012/2008