ACTUALIZACIÓN PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Una delegación de alto nivel presidida por la secretaria general, Irene Khan, visitó Tangail y Rajshahi los días 6 y 7 de enero antes de regresar a Dacca.
La delegación asistió a una reunión local sobre microcréditos y a una clase sobre derechos humanos, y visitó una clínica prenatal, una escuela de enseñanza primaria y un consultorio jurídico gratuito, todos ellos proyectos dirigidos por el Comité para el Desarrollo Rural de Bangladesh (BRAC), con el fin de comprobar la trascendencia de los derechos sociales y económicos y la manera en que el empoderamiento y la participación activa pueden contribuir a solucionar problemas socioeconómicos.
Además, la delegación se reunió con víctimas de la violencia perpetrada por el grupo islamista Jama’atul Mujahideen (JMB). Aunque ya se habían tomado medidas contra algunos de sus dirigentes, algunas personas con las que se reunió Amnistía Internacional explicaron que no habían recibido ninguna indemnización, que no podían volver a sus casas –algunas de las cuales habían sido destruidas– y que seguían temiendo por su seguridad porque, según afirmaban, miembros del JMB seguían circulando libremente por la zona y algunas autoridades que se sabía actuaban en connivencia con ellos no emprendían acciones en su contra.
La delegación también se reunió con profesores de la Universidad de Rajshahi que habían sido detenidos en agosto de 2007 bajo la acusación de incitar a los estudiantes a manifestarse contra el gobierno y habían sido procesados, declarados culpables y posteriormente indultados por el presidente. Desde el punto de vista de Amnistía Internacional, fueron procesados por motivos políticos y sobre la base de pruebas insuficientes e inadecuadas. Estas personas han afirmado que piensan recurrir porque consideran que el indulto no es suficiente.
Amnistía Internacional pide al gobierno que no se oponga en caso de que estas personas recurran contra la sentencia. Una sentencia absolutoria sería lo más justo.