Amnistía Internacional ha pedido hoy a las partes implicadas en la futura gestión del paso fronterizo de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, que garanticen los derechos fundamentales de la población de Gaza. Los gobiernos de Israel y Egipto, la Autoridad Palestina y el gobierno de facto de Hamás en Gaza deben garantizar el derecho de la población local a la salud y a un nivel de vida adecuado, así como a no sufrir un castigo colectivo, como las restricciones arbitrarias de la libertad de circulación.
“Los 1,5 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza prácticamente viven confinados allí desde junio, la mayoría en situación de extrema pobreza debido a que se han agotado las existencias de combustible, alimentos y medicamentos a causa del bloqueo israelí -explicó Malcolm Smart, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África-. No debe permitirse que vivan en las mismas condiciones tras el nuevo cierre de la frontera.”
“En los últimos meses se han producido más de 40 muertes debido a la prohibición de cruzar el paso fronterizo a pacientes que necesitaban tratamiento médico urgente y no podían recibirlo en Gaza -asegura Malcolm Smart-. Los hospitales de Gaza carecen de personal y material especializados, dependen de generadores debido a los cortes de suministro eléctrico y tienen serias dificultades para conseguir piezas de repuesto si se averían, cuando no les resulta absolutamente imposible. Mientras tanto los habitantes de Gaza siguen muriendo, algo absolutamente inaceptable.”
Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades israelíes que permitan acceder sin demora a la asistencia médica a los habitantes de Gaza que necesitan tratamiento urgente no disponible en la franja. Además, la organización ha pedido a la Autoridad Palestina y a los gobiernos de Egipto y Jordania que faciliten el acceso de estos pacientes a la asistencia médica.
Esta misma semana, la única central eléctrica de Gaza se vio obligada a cerrar al agotarse el combustible. Aunque las autoridades israelíes permitieron el martes la entrada de combustible en la franja, la situación sigue siendo desesperada y se espera que continúen las interrupciones de suministro eléctrico.
“Egipto tiene derecho a asegurar su frontera, pero a los habitantes de Gaza debe permitírseles salir por los medios habituales, sin tener que recurrir a una medida tan extraordinaria como la apertura de una brecha en el muro fronterizo como única vía de salida” ha manifestado Malcolm Smart.
Amnistía Internacional ha pedido garantías a las autoridades egipcias de que las fuerzas de seguridad desplegadas en la frontera no emplean fuerza excesiva contra los habitantes de la Franja de Gaza que cruzan o intentan cruzar la frontera.