Chad: Aumenta la presión sobre los periodistas

Amnistía Internacional reveló el 21 de enero de 2008 que se está llevando a cabo una importante campaña de represión contra el colectivo de periodistas en Chad mientras continúa la lucha del gobierno contra los grupos armados de oposición, especialmente en el este del país. Cada vez con más frecuencia se acusa a los periodistas que informan sobre el conflicto de simpatizar con los movimientos armados de oposición y de ser “enemigos del Estado” cuando expresan alguna crítica sobre las autoridades chadianas. “El gobierno de Chad está ejerciendo un férreo control sobre la libertad de expresión y la libertad de prensa, que se ha endurecido hasta extremos preocupantes en las últimas semanas” aseguró Tawanda Hondora, director adjunto del Programa Regional para África. “Periodistas chadianos están siendo objeto de intimidación, acoso y detención sin orden judicial, sobre todo aquéllos que han vertido críticas sobre el gobierno, y especialmente si éstas se referían a su manera de dirigir el conflicto en curso en el este de Chad.” Varios movimientos armados de oposición chadianos libran una guerra de baja intensidad contra el gobierno desde principios del año 2000. El conflicto se ha agravado a causa de la intensa afluencia de miles de refugiados procedentes de Sudán desde 2003 y de los controvertidos cambios constitucionales introducidos en 2005, que hicieron posible la reelección de Idriss Deby en 2006 como presidente para un tercer mandato. Keletété Dono, dirigente del Partido Liberal de Chad (parti Libéral du Tchad), fue detenido sin orden judicial por la policía chadiana el 17 de enero. La semana anterior, Kaletété Dono había  expresado preocupación por las decisiones políticas del presidente Deby en relación con el conflicto en el este de Chad durante una entrevista concedida a la emisora de radio FM Liberté. Acaba de ser puesto en libertad provisional. La víspera de esta detención, 16 de enero, unos 10 agentes de policía irrumpieron en las oficinas de FM Liberté y exigieron hablar con el director de la emisora, Djekourninga Kaoutar Lazare, que en aquel momento estaba ausente. La policía clausuró la emisora y detuvo ilegalmente al coordinador de programas, Maji-Maji Oudjitan. El director también fue víctima de detención ilegal. La semana anterior, FM Liberté había emitido varios programas relacionados con el conflicto armado en el este de Chad y la corrupción en el seno de la policía. El 7 de enero, un periodista de FM Liberté fue objeto de intimidación y amenazas por parte de un agente de las fuerzas armadas de seguridad cuando volvía a casa del trabajo. Al parecer, el agente le advirtió que dejara de informar sobre el hostigamiento de Mikael Didama, director del periódico Le temps y periodista muy crítico con las acciones del gobierno en el este del país. Unos hombres armados habían irrumpido en el domicilio de éste el 31 de octubre de 2007, y antes de marcharse habían dirigido una ráfaga de disparos contra su vehículo. El periodista Nadjikimo Benoudjita, director de la publicación semanal Notre temps, fue detenido en su domicilio en torno a las seis de la mañana del 14 de diciembre por un grupo de más de 12 agentes de policía. No le dieron explicación alguna ni le mostraron una orden judicial. El 17 de diciembre fue acusado de incitación al odio tribal por un artículo publicado en su periódico en el que se criticaba al presidente Deby por su política en el este de Chad. Quedó en libertad pero fue citado a comparecer de nuevo ante el tribunal en enero. A mediados de diciembre, el ministro del Interior chadiano, Ahmat Mahamat Bachir, atacó verbalmente a los periodistas independientes y las organizaciones de derechos humanos, amenazando con paralizar sus actividades si continuaban criticando la política y la actuación del gobierno en el este de Chad. Tales comentarios fueron pronunciados en una conferencia de prensa organizada tras los feroces combates entre el ejército y la oposición armada en el este de Chad. “Es evidente que el gobierno de Chad se siente cada vez más amenazado por la labor informativa independiente sobre su actuación en el conflicto con la oposición armada, especialmente en el este de Chad, y que está pagando su malestar con los medios de comunicación del país –señaló Tawanda Hondora–. Pedimos al gobierno que ponga fin al hostigamiento de periodistas y que investigue de inmediato cualquier ataque a los medios de comunicación que se haya producido con vistas a llevar a los autores ante un tribunal.”