En respuesta a los reiterados ataques con drones lanzados este año (el más reciente, el viernes 20 de junio) en la provincia de Jyber Pajtunjwa, Pakistán, que han matado al menos a 17 personas, cinco de ellas menores, Isabelle Lassée, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Asia Meridional, ha declarado:
“Las autoridades paquistaníes no han tomado medidas para proteger las vidas y los bienes de la población civil de Jyber Pajtunjwa, que sigue pagando el precio de la escalada de ataques con drones en la provincia. El ataque con dron del viernes pasado, que mató a un niño, forma parte de una alarmante serie de ataques que se han intensificado desde marzo de este año”.
“El uso de drones y cuadricópteros para lanzar ataques que dan lugar al homicidio ilegítimo de civiles viola el derecho internacional. Los informes de que los ataques han alcanzado casas y un partido de voleibol indican un temerario desprecio por la vida de la población civil.”
“Aunque las autoridades paquistaníes han negado a menudo su responsabilidad en estos ataques, tienen la obligación de realizar investigaciones inmediatas, independientes, transparentes y efectivas sobre estos ataques y llevar a los responsables ante la justicia en juicios con las debidas garantías. En los casos en los que se concluya que las autoridades paquistaníes son directamente responsables o que no han protegido a la población civil de amenazas previsibles, las víctimas y sus familias afectadas por los ataques deben recibir reparación efectiva, que incluya indemnización y otros remedios adecuados.”
El ataque con dron del viernes pasado, que mató a un niño, forma parte de una alarmante serie de ataques que se han intensificado desde marzo de este año.
Isabelle Lassée, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Asia Meridional
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
En la provincia de Jyber Pajtunjwa, Pakistán, han tenido lugar múltiples ataques con drones, al menos cuatro de los cuales han matado o herido a civiles desde marzo de 2025.
El ataque más reciente, lanzado el 20 de junio, provocó la muerte de un niño y heridas a otros cinco en Dashka, Makeen Tehsil, distrito de Waziristán Meridional. Este mismo año, el 29 de marzo, un ataque en Katlang, distrito de Mardan, mató al menos a 11 personas. El gobierno provincial, en una nota de prensa, reconoció que había habido víctimas civiles. El 19 de mayo, un ataque en Hurmuz, Mir Ali, distrito de Waziristán Septentrional, mató a cuatro niños e hirió a otros cinco. Las autoridades paquistaníes negaron toda responsabilidad, y acusaron al Movimiento de los Talibanes de Pakistán (Tehreek-i-Taliban Pakistan, TTP) de lanzar el ataque. El 28 de mayo, un dron alcanzó un partido de voleibol e hirió a 22 personas, siete de ellas menores, en Wana, distrito de Waziristán Meridional. En septiembre del año pasado, un ataque con dron en Sararogha Tehsil, distrito de Waziristán Meridional, mató a una persona e hirió a otras tres.
Los ataques con drones forman parte desde hace mucho de las iniciativas “antiterroristas” de Pakistán.