Como reacción a los beneficios anuales sin precedentes obtenidos por BP hoy, y por otras grandes empresas petroleras como ExxonMobil, Shell y Chevron Corporation en las últimas semanas, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“El sector de los combustibles fósiles debería estar en declive. En cambio, está obteniendo unos beneficios históricos gracias al aumento de los precios de la energía provocado por la agresión de Rusia a Ucrania.
“Los márgenes de beneficio de las grandes petroleras han crecido tantísimo que son claramente injustificables. Esos beneficios suponen un verdadero desastre, tanto para el clima como para los millones de personas a quienes los precios exorbitantes de la energía afectan enormemente.
Los miles de millones de dólares de beneficios que están obteniendo estas empresas petroleras deben gravarse adecuadamente para que los gobiernos puedan abordar de manera efectiva el aumento del costo de la vida para las poblaciones más vulnerables.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
“Urge eliminar gradualmente el sector de los combustibles fósiles a través de una transición energética justa y que respete los derechos humanos. Mientras tanto, los miles de millones de dólares de beneficios que están obteniendo las empresas petroleras deben gravarse adecuadamente para que los gobiernos puedan abordar de manera efectiva el aumento del costo de la vida para las poblaciones más vulnerables y proteger mejor los derechos humanos en el contexto de las múltiples crisis globales.”
Información complementaria
En total, los beneficios anuales de BP, ExxonMobil, Shell y Chevron Corporation en 2022 superaron los 150.000 millones de dólares estadounidenses, más que el producto económico de la mayoría de los países. Estas ganancias se deben, en parte, a los fructíferos esfuerzos realizados durante decenios por las empresas del sector de los combustibles fósiles para luchar contra la acción climática y la regulación, y han dado lugar al aumento de la desigualdad, la pobreza y la inseguridad alimentaria. Un tercio del mundo estará en recesión este año, según el FMI, y el 1% más rico —incluidos muchos directores ejecutivos e inversores de empresas del sector de los combustibles fósiles— se han hecho con dos tercios de toda la nueva riqueza creada desde 2020, según un informe reciente de Oxfam.