Hong Kong: Las detenciones en el aniversario de Tiananmen, un insulto a la memoria de las víctimas

En respuesta a la detención de al menos dos personas, además de otras doce, aproximadamente, a las que se han llevado en los dos últimos días por intentar conmemorar el 33 aniversario de la represión de Tiananmen, Hana Young, directora regional adjunta, ha declarado:

“Utilizar cargos falsos de ‘sedición’ y ‘reunión no autorizada’ para detener a unas personas que intentan conmemorar pacíficamente en Hong Kong la represión de Tiananmen es un ataque al derecho a la libertad de expresión y un insulto a la memoria de quienes perdieron la vida el 4 de junio de 1989.

“El hostigamiento y los ataques indiscriminados de la policía de Hong Kong contra personas que rendían homenaje a la memoria de las víctimas de la represión de Tiananmen ponen en evidencia la lamentable situación de los derechos humanos en la ciudad.

“La creatividad y la determinación de quienes salieron a la calle para conmemorar la represión de Tiananmen, a pesar de las amenazas de arresto y hostigamiento, demuestran que los gobiernos represivos jamás pueden silenciar totalmente la verdad. La población de Hong Kong sigue defendiendo sus derechos y los derechos de la población de China continental.

La creatividad y la determinación de quienes salieron a la calle para conmemorar la represión de Tiananmen, a pesar de las amenazas de arresto y hostigamiento, demuestran que los gobiernos represivos jamás pueden silenciar totalmente la verdad. La población de Hong Kong sigue defendiendo sus derechos y los derechos de la población de China continental.

Hana Young, Directora regional adjunta de Amnistía Internacional

“Las autoridades de Hong Kong deben poner fin a su campaña política para silenciar a quienes se atreven a pedir que China rinda cuentas por los terribles acontecimientos del 4 de junio.

“Todas las personas detenidas únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica deben ser puestas en libertad de inmediato y sin condiciones.”

Información complementaria

En el día de hoy, la policía se ha llevado al menos a 12 personas en las cercanías del parque Victoria de Hong Kong por conmemorar pacíficamente la represión de la plaza de Tiananmen. A otras las ha hostigado por llevar flores, repartir hojas de papel en blanco, llevar en la mano un tanque de juguete o hacer funcionar los flashes de sus teléfonos.

Un hombre fue detenido por “reunión no autorizada”, y el 3 de junio también fue detenido un artista por ”sedición” tras realizar una actuación en la calle.

Cada año desde 1990, cientos de miles de personas participaban el 4 de junio en una vigilia con velas que se celebraba en el parque Victoria de Hong Kong para recordar a las víctimas de la represión de Tiananmen. Pedían a las autoridades chinas que dijeran la verdad de lo ocurrido y asumieran la responsabilidad por las muertes. La vigilia se ha prohibido los dos últimos años, teóricamente por causa de la COVID-19. Este año, las autoridades cerraron algunas áreas del parque alegando posibles “actividades ilegales”, y se llevó a cabo un gran despliegue de patrullas policiales en la zona.

La entidad organizadora de la vigilia, la Alianza de Hong Kong, se vio obligada a disolverse en septiembre de 2021 debido a la creciente presión que soportaba desde que en junio de 2020 entró en vigor la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Varias de sus figuras destacadas están actualmente en prisión.

La Alianza es una de las organizaciones de la sociedad civil destacadas que el año pasado tuvieron que cerrar tras estar en el punto de mira de la policía de Hong Kong por motivos de seguridad nacional.

Cada año, en la vigilia de Hong Kong se escuchaba un mensaje grabado de las Madres de Tiananmen —familiares de las personas que murieron en la represión—, que aún intentan conseguir del gobierno el recuento completo de las víctimas mortales, una indemnización legítima y una investigación de la responsabilidad penal en los hechos. Esta semana, integrantes clave del grupo, con frecuencia víctimas de hostigamiento y represión de sus muestras de dolor, denunciaron que les estaban bloqueando la recepción de llamadas internacionales.

El 4 de junio de 1989, cientos de personas —posiblemente miles— fueron asesinadas en la plaza de Tiananmen de Pekín y sus alrededores cuando el ejército chino abrió fuego contra estudiantes y trabajadores que reivindicaban pacíficamente la adopción de reformas políticas y económicas y el fin de la corrupción. En la posterior campaña de represión se detuvo a decenas de miles de personas en toda China. Muchas fueron acusadas de delitos contrarrevolucionarios y condenadas a largas penas de cárcel tras juicios sin garantías. A partir de 1989 ha sido habitual que se arreste y se acuse de “subversión” o de “provocar peleas” a activistas de China continental que conmemoran a las personas asesinadas, piden la libertad de presos o critican la actuación del gobierno durante la represión de Tiananmen.

Este año, Amnistía Internacional y otros grupos han organizado una serie de vigilias con velas y otros actos en conmemoración de las víctimas de la represión de Tiananmen, en solidaridad con las Madres de Tiananmen y con Hong Kong, donde la represión es cada vez mayor.

Esta semana se celebran actos en más de 20 ciudades, como Bangkok, San Francisco, Washington DC, Seúl, Taipei, Ulán Bator, Sídney, Oslo, París, Amsterdam y Londres, entre otras.