Arabia Saudí: ¡Pongan en libertad a las defensoras de los derechos de las mujeres!

En 2018, Arabia Saudí detuvo arbitrariamente a 13 activistas de los derechos de las mujeres simplemente por exigir igualdad y por defender los derechos humanos en el reino, entre ellas Loujain al Hathloul, Samar Badawi, Nassima al Sada, Aziza al Yousef, Iman al Nafjan y Mayaa al Zahrani.

En años recientes, muchas de estas mujeres han estado al frente de la campaña en favor del levantamiento de la prohibición de conducir a las mujeres. La prohibición se levantó en junio de 2018, pero algunas de las mujeres que lo hicieron posible aún no han tenido la oportunidad de sentarse tras un volante legalmente; en su lugar están sentadas tras unos barrotes, encerradas en celdas de prisiones o en libertad condicional y con la restricción de viajar.

Durante los tres primeros meses de detención, varias activistas sufrieron tortura, abusos sexuales y otros malos tratos estando recluidas en régimen de incomunicación y aislamiento, sin acceso a sus familias y equipos defensores. Nassima al Sada fue recluida en régimen de aislamiento durante aproximadamente un año en la prisión de Al Mabahith de Dammam.

Loujain, Iman y Aziza se encontraban entre las 11 mujeres activistas procesadas ante el Tribunal Penal de Riad el 13 de marzo de 2019. La sesión judicial se celebró a puerta cerrada, y se prohibió la asistencia de periodistas y miembros del cuerpo diplomático. Varias activistas se enfrentan a cargos de contactar con medios de comunicación extranjeros, otras activistas y organizaciones internacionales, incluida Amnistía Internacional. Algunas de ellas habían sido también acusadas de “promover los derechos de las mujeres” y “pedir el fin del sistema de tutela masculina”.

Tras la vista, Iman, Aziza y otras activistas, entre ellas Ruqayyah al Muharib, Amal al Harbi, Hatoon al Fassi, Abir al Namankani y Maysaa al Manea, fueron puestas en libertad de forma temporal y provisional. No obstante, continúan haciendo frente a enjuiciamientos y se arriesgan a ser condenadas a prisión. En julio se enjuició también a Nassima al Sada y Samar Badawi por cargos similares relacionados con su activismo.

El 25 de noviembre de 2020, después de casi nueve meses de detención sin juicio, las autoridades saudíes reanudaron el proceso judicial debido a la creciente presión internacional. A resultas de ello, en el mes de diciembre Nassima y Samar fueron condenadas por el Tribunal Penal, mientras que Loujain lo fue por el Tribunal Penal Especializado —un tribunal encargado de juzgar casos relacionados con el terrorismo pero que las autoridades saudíes emplean habitualmente para sofocar voces críticas—.

Tras un periodo terrible en el que fue sometida, entre otras cosas, a tortura, detención en régimen de incomunicación, reclusión en régimen de aislamiento y hostigamento, Loujain al Hathloul quedó en libertad condicional el 10 de febrero de 2021. Aún pesa sobre ella la prohibición de viajar y permanece bajo libertad vigilada, y por tanto privada de los derechos básicos de libertad de circulación y de expresión.

Samar Badawi y Nassima al Sada salieron de la cárcel el 27 de junio de 2021, pero en régimen de libertad condicional y sometidas a la prohibición de viajar durante cinco años, lo que les impide seguir con su trabajo pacífico de derechos humanos por un futuro mejor para su país y su gente.

El rey Salman y el príncipe heredero Mohammed Bin Salman han venido poniendo en marcha reformas sociales y económicas en Arabia Saudí. Sin embargo, esos cambios no pueden ocultar los abusos continuados contra los derechos humanos y la brutal represión que se ejerce sobre los y las activistas de derechos humanos y sobre cualquier persona que se atreva a expresar una opinión independiente. El cambio real solo puede lograrse con, y no a pesar de, quienes han estado liderando la lucha por ese cambio.

Esas mujeres son las visionarias e impulsoras del cambio en Arabia Saudí. ¡No se las debe castigar por ello! ¡Dile al rey Salman que anule inmediatamente las respectivas prohibiciones de viajar!

¿Quiénes son algunas de las defensoras de los derechos de las mujeres detenidas?

Samar Badawi

Samar Badawi, activista y madre de dos hijos, ha sido reiteradamente perseguida e interrogada por las autoridades saudíes por su activismo de derechos humanos. En 2014 se le impuso una prohibición de viajar y en 2016 fue detenida por su trabajo de derechos humanos. Samar es hermana del bloguero encarcelado Raif Badawi, que fue condenado a 10 años de prisión y mil azotes por crear un sitio web dedicado al debate público.

Samar Badawi estuvo detenida sin cargos ni juicio desde julio de 2018 hasta junio de 2019, cuando compareció en su primera vista judicial.

Tras meses de demoras y reclusión prolongada sin juicio, la creciente presión internacional hizo que las autoridades saudíes reanudaran los juicios de las activistas detenidas, entre ellas Samar Badawi, el 25 de noviembre de 2020.

El 25 de noviembre de 2020, Samar Badawi fue condenada por el Tribunal Penal de Riad a cinco años de cárcel, dos de ellos de condena condicional, y cinco años de prohibición de viajar. El 27 de junio de 2021 quedó en libertad condicional.

Amnistía Internacional pide que se anule la prohibición de viajar que se les ha impuesto a ella y a las demás defensoras de los derechos de las mujeres y sus familiares.

Nassima al Sada

Nassima al Sada —activista, educadora en derechos humanos y madre de tres hijos— lleva muchos años haciendo campaña por los derechos civiles y políticos, los derechos de las mujeres y los derechos de la minoría chií en la provincia Oriental de Arabia Saudí. Se presentó a las elecciones municipales de 2015, pero le prohibieron participar. También ha hecho campaña por el derecho de las mujeres a conducir y para poner fin al sistema de tutela masculina.

Nassima al Sada estuvo detenida sin cargos ni juicio desde julio de 2018 hasta junio de 2019, fecha de su primera vista judicial. Además, permaneció en régimen de aislamiento desde febrero de 2019 hasta principios de 2020.

Tras meses de demoras y reclusión prolongada sin juicio, la creciente presión internacional hizo que las autoridades saudíes reanudaran los juicios de las activistas detenidas, entre ellas Nassima al Sada, el 25 de noviembre de 2020.

El 25 de noviembre de 2020, Nassima al Sada fue condenada por el Tribunal Penal de Riad a cinco años de cárcel, dos de ellos de condena condicional, y cinco años de prohibición de viajar. El 27 de junio de 2021 quedó en libertad condicional. Amnistía Internacional pide que se anule la prohibición de viajar que se les ha impuesto a ella y a las demás defensoras de los derechos humanos y sus familiares.

Mayaa al Zahrani

Mayaa al Zahrani es una defensora de los derechos humanos saudí que se halla detenida desde junio de 2018. Fue llevada a juicio ante el Tribunal Penal de Riad el 13 de marzo de 2019 junto con otras activistas acusadas de promover los derechos humanos de las mujeres y pedir el fin del sistema de tutela masculina. También se las acusaba de ponerse en contacto con organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, con medios de comunicación extranjeros y con otras personas también activistas.

Tras meses de demoras y reclusión prolongada sin juicio, la creciente presión internacional hizo que las autoridades saudíes reanudaran los juicios de las activistas detenidas, entre ellas Mayaa al Zahrani, el 25 de noviembre de 2020. Los juicios, celebrados sin las debidas garantías, concluyeron con la imposición de varias penas de prisión.

Actualmente, Mayaa al Zahrani se encuentra en libertad.

Esto es lo que puedes hacer:

Tuitea a las autoridades saudíes

Las activistas saudíes por los derechos de las mujeres tienen prohibido viajar durante largos periodos SÓLO por defender esos derechos. @KingSalman, ¡anule ya esas prohibiciones! #FreeSaudiHeroes #Saudi

Las autoridades saudíes tienen que:

  • liberar de inmediato y sin condiciones a todos los defensores y defensoras de los derechos humanos detenidos por su labor pacífica de defensa de los derechos humanos, ya que son presos y presas de conciencia;
  • garantizar que se retiran los cargos contra todas las mujeres saudíes activistas procesadas por promover los derechos de las mujeres;
  • anular las respectivas prohibiciones de viajar impuestas a las defensoras de los derechos de las mujeres y sus familias;
  • permitir que periodistas y miembros del cuerpo diplomático extranjeros accedan a las sesiones de los juicios contra defensores y defensoras de los derechos humanos y contra personas que ejercen el activismo de forma pacífica;
  • garantizar que todas las defensoras de los derechos de las mujeres reciben protección frente a las amenazas y el hostigamiento, y que pueden continuar con su labor en favor de los derechos humanos de forma segura, sin sufrir intimidación y sin miedo a ser perseguidas.