“Las autoridades palestinas de Cisjordania deben garantizar que la investigación anunciada sobre la muerte de Nizar Banat, activista de Hebrón que ha muerto esta mañana bajo su custodia, es independiente, imparcial, efectiva y transparente”, ha declarado Amnistía Internacional.
Nizar Banat era un destacado activista y un crítico declarado de la corrupción existente entre las autoridades palestinas de Cisjordania. Hacia las 3.30 de la madrugada del 24 de junio, una unidad conjunta de fuerzas de seguridad preventiva y de inteligencia palestinas irrumpió en la vivienda donde estaba, le propinó una paliza y se lo llevó en un vehículo militar.
“El hecho de que Nizar Banat muriera tan poco después de su terrible y brutal detención suscita gran alarma. Las autoridades palestinas deben garantizar que se investigan de una forma independiente, imparcial y transparente las circunstancias de su muerte, incluido si fue torturado bajo custodia. Debe llevarse a cabo una autopsia independiente”, ha señalado Saleh Higazi, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
El hecho de que Nizar Banat muriera tan poco después de su terrible y brutal detención suscita gran alarma. Las autoridades palestinas deben garantizar que se investigan de una forma independiente, imparcial y transparente las circunstancias de su muerte, incluido si fue torturado bajo custodia.
Saleh Higazi, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África
Ammar Banat, primo de Nizar Banat, fue testigo de la detención y contó a Amnistía Internacional que un grupo de alrededor de 25 agentes de seguridad detonaron la puerta de la casa, irrumpieron en ella sin presentar ninguna orden judicial y se dirigieron inmediatamente a la habitación en la que dormía Nizar. Según este testigo, miembros de las fuerzas de seguridad empezaron a pegarle con porras incluso en la cabeza y le rociaron la cara con un aerosol de pimienta. Después le quitaron toda la ropa salvo la interior y lo arrastraron hasta uno de los vehículos de las fuerzas de seguridad que estaban fuera sin informar a la familia del lugar a donde lo llevaban.
Según una declaración del gobernador de Hebrón, Jibreen al Barki, la salud de Nizar Banat se deterioró mientras estaba bajo custodia y lo llevaron al Hospital del Gobierno de Hebrón, donde se certificó su muerte.
Nizar Banat ya había sido detenido por las autoridades palestinas en varias ocasiones anteriores. Muhanned Kharajeh es un activista de derechos humanos palestino que trabaja con Abogados y Abogadas por la Justicia, organización que proporciona asesoramiento jurídico a víctimas de violaciones de derechos humanos. Dijo a Amnistía Internacional que Nizar Banat le había dicho unos días antes, el 22 de junio, que los Servicios Generales de Inteligencia palestinos estaban “detrás de él” desde que publicó unos vídeos en las redes sociales en los que criticaba a las autoridades palestinas de Cisjordania, entre otras cosas, por el acuerdo con Israel sobre la vacuna contra la COVID-19.
Según el abogado de la familia, Shaker Tumeize, pasó alrededor de una hora entre la detención de Nizar Banat y su muerte.
“En los últimos años, las autoridades palestinas han intensificado la represión de periodistas, defensores y defensoras de los derechos humanos y personas que protestan pacíficamente en un intento de aplastar la disidencia. Nizar Banat era un conocido crítico de las autoridades palestinas y había recibido amenazas de muerte en relación con su activismo político, lo que hace más sospechosa su repentina muerte”, concluyó Saleh Higazi.