AIRBNB LISTING: LA EMPRESA, “SERIAMENTE EN ENTREDICHO” POR LAS PROPIEDADES EN ASENTAMIENTOS ISRAELÍES

Al tiempo que se dispone a lanzar una Oferta Pública Inicial (OPI) por valor de miles de millones de dólares, Airbnb debe retirar sus anuncios de propiedades en alquiler construidas ilegalmente en los Territorios Palestinos Ocupados. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional el 10 de diciembre de 2020.

La empresa de alquiler online de alojamientos, con sede en San Francisco, tiene unas 200 propiedades para alquilar en los asentamientos ilegales israelíes que ocupan un lugar central en las violaciones sistemáticas de derechos humanos que sufre la población palestina.

Estos asentamientos son un crimen de guerra según el derecho internacional. Airbnb debe actuar correctamente por sus futuros inversores y dejar de beneficiarse de asentamientos ilegales construidos en tierras palestinas robadas en los Territorios Palestinos Ocupados.

Saleh Higazi

Hace dos años, Airbnb dijo que eliminaría de sus anuncios los alojamientos en los asentamientos, pero luego anuló esa decisión.

En respuesta a los informes que indican que Airbnb está a punto de convertirse en una empresa que cotiza en bolsa, tras presentar los documentos para la OPI en Estados Unidos, Saleh Higazi, director regional adjunto para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:

“Estos asentamientos son un crimen de guerra según el derecho internacional. Airbnb debe actuar correctamente por sus futuros inversores y dejar de beneficiarse de asentamientos ilegales construidos en tierras palestinas robadas en los Territorios Palestinos Ocupados”.

“Por desgracia, Airbnb ha estado promocionando y se ha estado beneficiando de una situación que es una causa fundamental de las violaciones de derechos humanos sistemáticas que sufren a diario millones de palestinos y palestinas.”

Falta de transparencia en los documentos de la OPI

Este mismo año, Airbnb fue una de las más de 100 empresas del mundo enumeradas en una base de datos de la ONU de empresas cuyas operaciones comerciales las vinculaban a asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados. Estos asentamientos son ilegales en virtud del derecho internacional.

Sin embargo, la Declaración de Registro de Airbnb en la Comisión de Valores y Bolsa estadounidense antes de la OPI no menciona operaciones comerciales en los asentamientos israelíes ni el hecho de que la compañía aparece en la base de datos de la ONU. Esta información no aparece en el apartado “Factores de riesgo” de los documentos, que informa a los accionistas de los riesgos legales, para la reputación o de otro tipo de una empresa.

Se espera que las acciones de Airbnb sean adquiridas por fondos de inversión y de pensiones de todo el mundo, lo que podría significar que un gran número de personas invertirían indirectamente en Airbnb sin conocer todas las ramificaciones. 

Por desgracia, Airbnb ha estado promocionando y se ha estado beneficiando de una situación que es una causa fundamental de las violaciones de derechos humanos sistemáticas que sufren a diario millones de palestinos y palestinas.

Saleh Higazi

Los grandes bancos mundiales que están suscribiendo la OPI de Airbnb, entre ellos Goldman Sachs, Barclays Capital y Morgan Stanley, también tienen la responsabilidad de garantizar que la información relevante proporcionada a los accionistas es exacta.

El vergonzoso cambio de postura de Airbnb

Aunque Airbnb afirma que dona los beneficios que genera mediante estos anuncios, el permitir que continúen significa que se está apoyando y permitiendo prosperar a un sector turístico más amplio a expensas de los derechos y los medios de sustento de la población palestina.

En enero de 2019, Amnistía publicó un importante informe titulado Destino: Ocupación en el que mostraba cómo Airbnb, TripAdvisor, Expedia y Booking.com alimentaban violaciones sistemáticas de derechos humanos contra palestinos y palestinas anunciando cientos de alojamientos y actividades en los asentamientos israelíes en tierras palestinas ocupadas, incluido Jerusalén Oriental.

El año anterior, Airbnb había dicho que eliminaría los anuncios de 200 propiedades para alquiler en asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, excluido Jerusalén Oriental, “en el centro de la disputa entre israelíes y palestinos”. La empresa declaró que uno de los principios que había aplicado al tomar la decisión había sido “evaluar si la existencia de anuncios está contribuyendo al sufrimiento humano existente”.

Sin embargo, en abril de 2019 Airbnb, en un lamentable movimiento, anuló esa decisión tras una serie de demandas, y dijo que la empresa permitiría que los anuncios continuaran pero no se beneficiaría de esta actividad en la región.

Se teme una expansión de los asentamientos

Ahora preocupa el hecho de que los asentamientos israelíes en tierras palestinas se están ampliando: en 2020 se han anunciado miles de nuevas viviendas. Existe la creencia generalizada de que el aumento de la construcción de asentamientos refleja el amplio apoyo político que las autoridades israelíes han recibido durante la presidencia estadounidense de Donald Trump.

En noviembre, Mike Pompeo visitó una bodega en el asentamiento israelí de Psagot. Era la primera vez que un secretario de Estado estadounidense en funciones visitaba un asentamiento israelí. La visita vino precedida por el anuncio realizado por el propio Pompeo en noviembre de 2019 de que Estados Unidos ya no consideraba que los asentamientos israelíes fueran ilegales en virtud del derecho internacional.

Ninguna empresa debe ser parte de abusos contra los derechos humanos y, hasta que Airbnb ponga fin a su relación comercial con los asentamientos israelíes, la compañía estará seriamente en entredicho.

Saleh Higazi

Las propuestas de expansión se producen después de más de medio siglo de ocupación militar israelí en los Territorios Palestinos Ocupados, en el transcurso de la cual se han demolido más de 50.000 casas y estructuras palestinas. Decenas de miles de personas de Palestina han sido expulsadas por la fuerza.

En su lugar, se ha permitido a más de 600.000 israelíes trasladarse a unos 250 asentamientos construidos expresamente, a muchos de los cuales se accede por carreteras sólo para sus residentes y que están protegidos por controles militares.

En los últimos 50 años, los colonos israelíes han expropiado aproximadamente 1.000 kilómetros cuadrados de tierras palestinas.

Esto ha tenido un impacto devastador en los derechos de la población palestina a un nivel de vida adecuado, al trabajo, a la vivienda, a la salud y a la educación, y ha paralizado progresivamente la economía palestina.

“Ninguna empresa debe ser parte de abusos contra los derechos humanos y, hasta que Airbnb ponga fin a su relación comercial con los asentamientos israelíes, la compañía estará seriamente en entredicho”, ha manifestado Saleh Higazi.