Ante la excarcelación hoy en Bahréin del activista de derechos humanos Nabeel Rajab tras ser condenado a una pena no privativa de libertad, Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio, ha declarado:
“Es un alivio que Nabeel Rajab esté de nuevo, por fin, con su familia, que continuó con valentía su incesante campaña pública para que llegara este día.
“Aunque éste es un momento para celebrar, es imposible olvidar que ha estado casi cuatro años injustamente separado de ella y que muchos otros hombres y mujeres activistas pacíficos siguen entre rejas en Bahréin.
“La excarcelación de Nabeel debe ir ahora acompañada de la anulación de su sentencia condenatoria y de la pena impuesta, la retirada de todos los cargos pendientes formulados contra él en relación con la expresión pacífica de sus opiniones, y el final de la injusticia de la que ha sido objeto.
“En lugar de liberarlo en aplicación de una pena no privativa de libertad, las autoridades deben anular todas las condenas que le han sido impuestas y garantizar su acceso a un recurso por las violaciones de derechos que ha sufrido durante este tiempo.
“Las autoridades de Bahréin deben asimismo poner en libertad a todos los y las activistas pacíficos restantes en prisión sólo por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y otros derechos humanos.
“Ante el temor a un brote de COVID-19 en las prisiones, las autoridades deben estudiar urgentemente otras medidas para reducir la población penitenciaria y garantizar el derecho a la salud de todas las personas privadas de libertad”.
Información general
Nabeel Rajab es un destacado activista de derechos humanos de Bahréin que ha sido reiteradamente perseguido en las dos últimas décadas por su trabajo en relación con estos derechos y por sus críticas pacíficas. Antes de este último periodo de cuatro años de prisión, había sido encarcelado y puesto en libertad en 2012, 2014 y 2015.
En 2002, fue cofundador del Centro de Derechos Humanos de Bahréin que —pese a que se anuló su licencia en 2004— sigue siendo una de las principales organizaciones de derechos humanos que trabaja sobre Bahréin. Abdulhadi Al Khawaja, otro cofundador, sigue estando ilegítimamente encarcelado.
Nabeel Rajab fue detenido el 13 de junio de 2016 por unos comentarios publicados en su cuenta de Twitter en marzo de 2015 sobre el conflicto armado de Yemen, cuando la coalición dirigida por Arabia Saudí lanzó su campaña militar, y sobre denuncias de tortura en la prisión de Jaw tras un motín carcelario. Estuvo recluido durante toda la investigación y posterior juicio y apelación. El 31 de diciembre de 2018, el Tribunal de Casación confirmó la pena de cinco años de prisión impuesta por “difusión de rumores falsos en tiempo de guerra”, “insultos a autoridades públicas” e “insultos a un país extranjero”.