Ante la brutal represión de las manifestaciones convocadas desde el jueves 30 de mayo para protestar ante la aprobación de reformas en los sectores de salud y educación en Honduras, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional señaló:
“Es vergonzoso que en vez de garantizar los derechos de su población el gobierno hondureño siga optando por reprimir las manifestaciones con el uso indiscriminado de gases lacrimógenos y de armas letales, en violación de las normas internacionales.
El gobierno hondureño debe garantizar el derecho de protesta pacífica y a la libertad de expresión, limitando el uso de la fuerza al mínimo necesario y proporcional para evitar lesiones y muertes, toda vez que los comportamientos ilegítimos de algunas personas no son suficientes para que una protesta pierda su carácter pacífico.
Además exhortamos a que todos los casos de uso innecesario y excesivo de la fuerza sean ser objeto de una investigación de manera pronta, imparcial, independiente y efectiva.”
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