Sudán: Satisfacción ante sentencia de “no culpable”, pero debe investigarse tortura en prisión

Ante la sentencia de “no culpable” dictada hoy en el nuevo juicio del activista estudiantil sudanés Asim Omar Hassan, condenado originalmente a muerte por matar presuntamente a un agente de policía durante unas protestas en 2016, Joan Nyanyuki, directora de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, ha declarado:

Nos sumamos a la familia de Asim en la celebración de esta buena nueva, que representa un enorme alivio después de que fuera condenado originalmente a muerte por un delito que no había cometido.

Joan Nyanyuki, directora de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

“Nos sumamos a la familia de Asim en la celebración de esta buena nueva, que representa un enorme alivio después de que fuera condenado originalmente a muerte por un delito que no había cometido.”

“Sin embargo, las autoridades deben realizar una investigación independiente y efectiva sobre las denuncias de que fue torturado en prisión. Aunque Asim ha sido absuelto, sólo se hará justicia de verdad cuando los funcionarios responsables de los malos tratos a que fue sometido rindan cuentas de sus actos y se le proporcione el resarcimiento debido por sus lesiones y encarcelamiento.

Aunque Asim ha sido absuelto, sólo se hará justicia de verdad cuando los funcionarios responsables de los malos tratos a que fue sometido rindan cuentas de sus actos.

Joan Nyanyuki, directora de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

Las autoridades sudanesas deben revisar las leyes que permiten la tortura y los malos tratos de las personas detenidas, sobre todo a manos de los Servicios de Inteligencia y Seguridad Nacional y la policía”.

Información complementaria

Asim Omar fue detenido el 2 de mayo de 2016 y acusado de matar a un policía durante las protestas en la Universidad de Jartum del mes anterior. Aunque se declaró no culpable, el 24 de septiembre de 2017 se dictó contra él sentencia condenatoria y fue condenado a muerte.

Tras recurrir la condena, logró que el juez ordenase un nuevo juicio de su caso en agosto de 2018. Asim Omar denuncia que, mientras estuvo en prisión, los guardias penitenciarios lo sometieron a brutales palizas y que las lesiones que sufrió en una pierna, en los testículos y en los oídos lo incapacitaron para comparecer ante el tribunal en una de las sesiones.