Ante la terrible noticia de que Zeinab Sekaanvand, mujer kurda iraní de 24 años, va a ser ejecutada el 2 de octubre, Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y Norte de África, ha manifestado:
“Las autoridades iraníes deben parar de inmediato sus planes de ejecutar a Zeinab Sekaanvand. Detenida cuando sólo tenía 17 años, fue condenada a muerte por el asesinato de su esposo, con quien se había casado a la edad de 15 años. No sólo era menor de edad en el momento de cometerse el delito, sino que además fue sometida a un proceso judicial manifiestamente injusto.
Las autoridades iraníes deben parar de inmediato sus planes de ejecutar a Zeinab Sekaanvand. Detenida cuando sólo tenía 17 años, fue condenada a muerte por el asesinato de su esposo, con quien se había casado a la edad de 15 años. No sólo era menor de edad en el momento de cometerse el delito, sino que además fue sometida a un proceso judicial manifiestamente injusto.
Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y Norte de África
“No pudo ver a un abogado hasta la última sesión de su juicio en 2014, cuando se retractó de las ‘confesiones’ que había hecho mientras no tenía acceso a representación letrada.” Afirma también que, tras su detención, fue torturada por agentes varones que la golpearon en todo el cuerpo.
“Las autoridades deben anular de inmediato la sentencia condenatoria de Zeinab Sekaanvand y concederle un nuevo juicio que sea justo y acorde a los principios de justicia de menores, y sin recurrir a la pena de muerte.”
El 1 de octubre, Zeinab Sekaanvand, kurda iraní de 24 años condenada a muerte en la prisión de Urmía, fue trasladada de su celda y sometida a aislamiento como preparativo de su ejecución. El 29 de septiembre fue conducida al centro médico de la prisión, donde el personal le practicó una prueba de embarazo. La prueba dio negativa el 30 de septiembre. Posteriormente, las autoridades penitenciarias se pusieron en contacto con la familia de Zeinab Sekaanvand para que la visitaran por última vez el 1 de octubre, y ese día les comunicaron que la ejecución estaba prevista para el 2 de octubre.