Amnistía India es el objetivo más reciente de la agresión del gobierno de Modi a la sociedad civil. El jueves, la Dirección de Aplicación de la Ley, organismo que examina delitos económicos, irrumpió en la oficina de la organización y le congeló las cuentas bancarias, obligándola en la práctica a detener su trabajo esencial en favor de los derechos humanos.
Tras haber irrumpido en la oficina de Greenpeace India este mismo mes y congelado al grupo medioambiental las cuentas bancarias, el gobierno indio alega ahora infracciones de la normativa sobre financiación extranjera para cerrar otra destacada ONG.
“La irrupción de la Dirección de Aplicación de la Ley en nuestra oficina hoy muestra que las autoridades tratan ya a las organizaciones de derechos humanos como empresas delictivas, contra las que utilizan métodos de mano dura que son comunes en los Estados represivos. Nuestro personal ha sufrido hostigamiento e intimidaciones”, ha explicado Aakar Patel, director ejecutivo de Amnistía Internacional India.
“Como organización comprometida con el Estado de derecho, nuestras operaciones en India se han justado siempre a las normativas nacionales. Los principios de transparencia y rendición de cuentas con esenciales en nuestro trabajo. No tenemos nada que ocultar. Todo la información sobre nuestra estructura está disponible públicamente y cualquiera puede verla.”
Las autoridades tratan ya a las organizaciones de derechos humanos como empresas delictivas, contra las que utilizan métodos de mano dura que son comunes en los Estados represivos.
Aakar Patel, director ejecutivo, Amnesty India
La irrupción, que duró 10 horas, se produjo el 25 de octubre de 2018 a las diez y media de la noche, hora oficial de India, cuando un grupo de agentes de la Dirección de Aplicación de la Ley entraron en la oficina, cerrando las puertas de entrada con llave tras ellos. Ordenaron al personal de Amnistía India no salir, cerrar sus ordenadores portátiles y no utilizar sus teléfonos móviles.
“Aunque no se nos permitió salir ni se dejó al personal ponerse en contacto con sus familias, nuestros compañeros y compañeras dieron muestra de una fortaleza ejemplar y se mantuvieron firmes”, ha señalado Aakar Patel.
El interrogatorio de la Dirección de Aplicación de la Ley estuvo centrado en la relación entre dos entidades: Amnesty International India Pvt Ltd y Amnesty International India Foundation.
Poco después de la irrupción se emprendió una campaña de difamación en las redes sociales y entre sectores progubernamentales de los medios de comunicación que llevan mucho tiempo oponiéndose a las campañas de derechos humanos de la organización. Algunos medios afirmaron haber accedido a documentos oficiales secretos en los que se describe a Amnistía India como oscura red de intrigas.
La irrupción en la oficina de Amnistía India se produce sólo días después de la elección de India para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que tiene la obligación de hacer valer las más estrictas normas internacionales. Con motivo de ello, el primer ministro Narendra Modi tuiteó: “Para nosotros, los derechos humanos [y] su protección no son meras palabras. Son artículos de fe, que hacemos valer continuamente. Siempre que se niegan derechos humanos básicos, como durante el estado de excepción, el pueblo indio ha luchado incansablemente [y] ha garantizado que la democracia y los derechos humanos prevalezcan.”
En vez de proteger los derechos humanos, como prometió hacer, el gobierno está atacando a quienes luchan por ellos.
Aakar Patel
“Nuestro trabajo en India, como en todas partes, es hacer valer los derechos humanos universales y luchar por ellos. Estos son los mismos valores que están proclamados en la Constitución india y dimanan de una larga rica tradición india de pluralismo, tolerancia y disidencia. Son los mismos valores que sirvieron de base a la lucha por la libertad y contra el dominio colonial”, ha añadido Aakar Patel.
“No podemos estar más de acuerdo con el primer ministro cuando dice que los periodos de represión, como el estado de excepción, han dejado una mancha en la historia de India. Lamentablemente, parecemos haber vuelto a esos oscuros días. En vez de proteger los derechos humanos, como prometió hacer, el gobierno está atacando a quienes luchan por ellos.”
Información complementaria
La irrupción en la oficina de Amnistía India es indicativa de un esfuerzo concertado de las autoridades por silenciar a las personas y grupos que trabajan para defender los derechos humanos. Las autoridades indias han alegado “irregularidades” económicas para obstaculizar el trabajo de otras organizaciones de derechos humanos, como Lawyers Collective, Sabrang Trust, Navsarjan Trust, y People’s Watch.
Amnistía India trabaja incansablemente para promover los derechos humanos de todas las personas en India, incluso con iniciativas de educación en derechos humanos y campañas dirigidas a poner fin a la discriminación, los homicidios ilegítimos, la violencia contra las mujeres y los abusos de las empresas. Este trabajo se realiza en colaboración con las comunidades y grupos locales
