Sudán del Sur: Las condenas impuestas a soldados por matar a un periodista y violar a trabajadoras de ayuda humanitaria, un paso adelante para la justicia

Tras las sentencias condenatorias y la imposición de penas a 10 soldados de Sudán del Sur en relación con el homicidio de un periodista y la violación de trabajadoras de ayuda humanitaria durante un ataque contra el hotel Terrain en la capital del país, Yuba, en julio de 2016, Seif Magango, director adjunto de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, ha afirmado:

Después de largas demoras, las sentencias condenatorias y las penas impuestas hoy representan un primer paso para poner fin a la impunidad crónica en Sudán del Sur.

Seif Magango, director adjunto de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

“Después de largas demoras, las sentencias condenatorias y las penas impuestas hoy representan un primer paso para poner fin a la impunidad crónica en Sudán del Sur, donde las fuerzas del gobierno y la oposición armada han cometido violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional, con absoluto desprecio por la vida humana.

Estas sentencias condenatorias deben llevar al decisivo siguiente paso de garantizar la justicia para todos los delitos cometidos en el conflicto armado en curso.

Seif Magango, director adjunto de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

“Estas sentencias condenatorias deben llevar al decisivo siguiente paso de garantizar la justicia para todos los delitos cometidos en el conflicto armado en curso, ante todo mediante el establecimiento tan demorado del Tribunal Híbrido para Sudán del Sur acordado en 2015. Los líderes de Sudán del Sur deben mantener el impulso para poner fin al clima de impunidad que reina en el país.”

Información complementaria

Unos soldados irrumpieron en el hotel Terrain en Yuba el 11 de julio de 2016, ejecutaron al periodista John Gatluak Nhial, violaron en grupo a trabajadoras de ayuda humanitaria, y dispararon a una persona en una pierna, golpearon a otras y saquearon propiedades.

De los 11 soldados acusados, 2 han sido declarados culpables de participar en el asesinato de Gatluak y condenados a cadena perpetua; otros 3 han sido declarados culpables de violar a las trabajadoras de ayuda humanitaria, 4 de acoso sexual, y uno ha sido declarado culpable de robo y robo a mano armada. Se les han impuesto penas de entre 7 y 14 años de prisión.

Uno de los soldados fue absuelto por falta de pruebas, mientras que otro murió en la cárcel durante el juicio.