Japón: El preso condenado a muerte más antiguo merece un nuevo juicio pese al fallo del tribunal

En respuesta a la noticia de que el Tribunal Superior de Tokio ha anulado el fallo de una corte inferior y negado un nuevo juicio a Hakamada Iwao, de 82 años, que lleva más de cuatro décadas en espera de ejecución, Hiroka Shoji, investigador de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, comentó:

El fallo de hoy es una injusticia manifiesta y va en contra de los hechos. La sentencia condenatoria de Hakamada se basa en una ‘confesión’ forzada, y sigue habiendo importantes preguntas sin responder sobre las pruebas de ADN.

Hiroka Shoji, investigador de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental

“El fallo de hoy es una injusticia manifiesta y va en contra de los hechos. La sentencia condenatoria de Hakamada se basa en una ‘confesión’ forzada, y sigue habiendo importantes preguntas sin responder sobre las pruebas de ADN.”

“Hakamada se está quedando sin tiempo para recibir el juicio justo que le negaron hace 50 años. Las peticiones de su equipo letrado deben atenderse sin dilaciones indebidas. Hakamada es anciano y está aquejado de problemas de salud mental a consecuencia de los muchos años que lleva en espera de ejecución.”

“De volver a enviar a Hakamada a prisión, las autoridades japonesas no sólo estarían actuando en contra de las salvaguardias internacionales que protegen a las personas con discapacidad mental y las personas ancianas frente al uso de la pena de muerte, sino que estarían siendo sencillamente crueles. Mientras Hakamada continúa luchando por la justicia, se debe permitir que permanezca en su domicilio por motivos humanitarios.”

Información complementaria

Hakamada Iwao fue condenado a muerte en 1968 y es el preso condenado a muerte más antiguo del mundo. Fue declarado culpable de asesinar a su empleador y a la familia de éste en un juicio injusto. Hakamada “confesó” después de 20 días de interrogatorios por la policía. Durante el juicio se retractó de la “confesión” y declaró ante el tribunal que la policía lo había golpeado y amenazado.

En marzo de 2014 fue excarcelado temporalmente cuando un tribunal de distrito resolvió la celebración de un nuevo juicio, tras encontrar que la nueva prueba de ADN arrojaba dudas serias sobre la fiabilidad de la sentencia condenatoria.

La decisión de celebrar un nuevo juicio también se basó en más de 600 pruebas que el fiscal reveló por orden del tribunal después de que Hakamada presentase en 2008 su segunda solicitud de un nuevo juicio. Algunas de estas pruebas socavaban la veracidad de pruebas anteriores.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia del acusado y del método utilizado por el Estado para llevar a cabo la ejecución.