Ante el paquete de leyes punitivas presentado hoy en el Parlamento que criminalizará el trabajo de activistas y ONG en relación con la migración, la directora de Amnistía Internacional para Europa, Gauri van Gulik, ha declarado:
“En su desesperada ofensiva para convertir Hungría en el territorio más hostil de Europa para las personas solicitantes de asilo y refugiadas, el gobierno húngaro ha dado un paso más en su intento de consagrar la intolerancia, la xenofobia y el racismo en la ley.
En su desesperada ofensiva para convertir Hungría en el territorio más hostil de Europa para las personas solicitantes de asilo y refugiadas, el gobierno húngaro ha dado un paso más en su intento de consagrar la intolerancia, la xenofobia y el racismo en la ley.
Gauri van Gulik, Amnistía Internacional
“Este cruel plan de sellar herméticamente sus fronteras criminalizaría actividades legítimas como dar información y asesoramiento jurídico a solicitantes de asilo. Esto podría llevar a la parálisis de las organizaciones y dejar a unas personas ya vulnerables en una situación aún más precaria.
“Los miembros del Parlamento deben hacer lo correcto y votar en contra de este ataque descarado contra activistas, ONG y quienes buscan un lugar seguro frente a la persecución”.