Acusado un activista de derechos humanos palestino en aplicación de nueva legislación represiva contra los delitos informáticos

La decisión de acusar al defensor de los derechos humanos palestino Issa Amro aplicando la controvertida Ley de Delitos Electrónicos marca una brusca escalada de los ataques de las autoridades palestinas contra la libertad de expresión, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

Issa Amro, coordinador de Jóvenes contra los Asentamientos, grupo pacífico que documenta violaciones de derechos humanos y organiza protestas contra las políticas israelíes en Hebrón, fue detenido el 4 de septiembre por publicar comentarios en Facebook en los que criticaba a las autoridades palestinas. Hoy, en una vista celebrada a puerta cerrada, el tribunal de distrito de Hebrón ha prorrogado cuatro días su detención y lo ha acusado de alterar el “orden público” con arreglo a la Ley de Delitos Electrónicos y de “causar conflicto” e “insultar a las máximas autoridades” en aplicación del Código Penal jordano, que sigue aplicándose en Cisjordania.

“La decisión adoptada hoy de acusar a Issa Amro y prorrogar su detención es un acontecimiento alarmante que demuestra hasta dónde están dispuestas a llegar las autoridades palestinas para silenciar la crítica pacífica”, ha afirmado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“El hecho de que las autoridades palestinas recurran tan pronto a la legislación recientemente adoptada contra el ciberdelito para reprimir la disidencia resulta profundamente inquietante. La Ley de Delitos Electrónicos constituye una burla manifiesta del derecho internacional y una violación del derecho a la intimidad, y debe ser derogada inmediatamente en lugar de servir para poner entre rejas a personas que ejercen la crítica de manera pacífica.”

El hecho de que las autoridades palestinas recurran tan pronto a la legislación recientemente adoptada contra el ciberdelito para reprimir la disidencia resulta profundamente inquietante.

Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África

En una carta de respuesta a los motivos de preocupación planteados por Amnistía Internacional en relación con la Ley de Delitos Electrónicos, el fiscal general palestino, Ahmad Barak, recalcaba que la ley no se usaría para reprimir la libertad

de expresión y que no se penalizarían las críticas al “gobierno, el presidente, cargos públicos o partidos políticos palestinos” en aplicación de esta ley.

Las autoridades palestinas han intensificado su represión de la libertad de expresión en meses recientes deteniendo a periodistas y cerrando sitios web de la oposición, y aprobando la Ley de Delitos Electrónicos. Amnistía Internacional ha analizado la ley que impone graves restricciones a la libertad de los medios de comunicación y prohíbe la disidencia en línea, y ha pedido que se derogue.

Farid al Atrash, director de la oficina para los distritos del sur de la Comisión Independiente por los Derechos Humanos, que estaba hoy presente en la vista, ha contado a Amnistía Internacional: “Es un día negro para la historia de la justicia palestina; el tribunal debería haber protegido el derecho de Issa a la libertad de expresión.”

Es un día negro para la historia de la justicia palestina.

Farid al Atrash, director de la oficina para los distritos del sur de la Comisión Independiente por los Derechos Humanos.

Issa Amro también se enfrenta a juicio ante un tribunal militar israelí por su papel en la organización de manifestaciones contra las políticas discriminatorias de Israel y sus asentamientos en Hebrón, en la Cisjordania ocupada, que violan el derecho internacional. Amnistía Internacional considera que los cargos presentados contra Issa Amro son infundados y se basan exclusivamente en su activismo pacífico.

El hecho de que tanto las autoridades israelíes como las palestinas estén hostigando a Issa Amro en relación con su activismo pacífico refleja cómo se está reduciendo el espacio de expresión para los activistas de derechos humanos: sufren ataques por ambas partes”, ha afirmado Magdalena Mughrabi.

Según Farid al Atrash, Issa Amro está recluido en una celda diminuta en condiciones muy precarias. Se declaró en huelga de hambre al poco tiempo de ser detenido y se niega a ser reconocido por un médico. En la vista celebrada hoy ante el Tribunal de Distrito de Hebrón ha declarado ante el juez que ha sufrido golpes en el hombro, insultos y amenazas de muerte durante su interrogatorio.