Sudán: La tortura de periodistas de Channel 4 destaca la necesidad de investigar los ataques químicos en Darfur

La tortura de dos periodistas secuestrados cuando se dirigían a Jebel Marra, en la región sudanesa de Darfur, no es sólo un grave ultraje a la libertad de prensa, sino que también demuestra que las autoridades sudanesas tienen algo que ocultar en esa región, ha declarado hoy Amnistía Internacional con motivo de la emisión del documental en el que se narra con detalle su terrible experiencia de seis semanas.

La cadena de televisión británica Channel 4 había encargado a Phil Cox, ciudadano británico, y Daoud Hari, traductor y autor de Darfur, que investigasen los informes de Amnistía Internacional según los cuales las fuerzas de seguridad sudanesas habían usado armas químicas contra la población civil en Jebel Marra entre enero y agosto de 2016.

“Durante casi dos meses, ambos periodistas estuvieron encerrados en una prisión y fueron torturados sólo por hacer su trabajo.

Muthoni Wanyeki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

“Durante casi dos meses, ambos periodistas estuvieron encerrados en una prisión y fueron torturados sólo por hacer su trabajo. Los sometieron a palizas y descargas eléctricas, les privaron deliberadamente de oxígeno y los sometieron a simulacros de ejecución”, ha dicho Muthoni Wanyeki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.

“Todo lo que ha hecho el gobierno sudanés para impedir que los dos periodistas llegaran a Jebel Marra, actos de tortura incluidos, sólo indica una cosa: que tiene algo que ocultar. Si no se usaron armas químicas, ¿por qué no permitirles que hicieran su trabajo?

“Esta es una razón más, si hiciera falta alguna, por la que los presuntos ataques químicos que causaron la muerte de entre 200 y 250 personas deben ser investigados de forma exhaustiva e independiente.”

Estando en Darfur, los cineastas fueron secuestrados por miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que forman parte de las fuerzas armadas sudanesas y constituyen un elemento clave en los intentos del gobierno sudanés de contener el flujo de personas refugiadas hacia Europa, a la luz de la Iniciativa sobre la Ruta Migratoria UE-Cuerno de África, también conocida como Proceso de Jartum. Amnistía Internacional ha mostrado su preocupación respecto a que los fondos enviados por la UE a Sudán en el marco del Proceso de Jartum pudieran estar financiando involuntariamente a las RSF, un grupo acusado de la comisión de violaciones de derechos humanos atroces.

Todo lo que ha hecho el gobierno sudanés para impedir que los dos periodistas llegaran a Jebel Marra, actos de tortura incluidos, sólo indica una cosa: que tiene algo que ocultar. Si no se usaron armas químicas, ¿por qué no permitirles que hicieran su trabajo?

Muthoni Wanyeki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos

Después de pasar una semana encadenados a un árbol en Darfur Septentrional, los entregaron a otras fuerzas gubernamentales sudanesas y los llevaron a la prisión de Kober de la capital, Jartum, donde estuvieron recluidos seis semanas junto a otros detenidos, entre ellos defensores de los derechos humanos, decenas de los cuales estaban recluidos sin cargos

“Ahora que se ha revelado la constante de detenciones arbitrarias y tortura imperante en Kober, la comunidad internacional debe actuar e insistir en que todos los detenidos que siguen recluidos sean o puestos en libertad o acusados de un delito reconocible en un tribunal de justicia ordinario y civil”, ha afirmado Muthoni Wanyeki.

Información complementaria

Las fuerzas gubernamentales sudanesas que participaron en ataques químicos en Jebel Marra cometieron numerosos crímenes de derecho internacional y violaciones de derechos humanos, como homicidios ilegítimos, bombardeos aéreos indiscriminados, desplazamientos forzados, violaciones y pillaje.

En los últimos años, muchos activistas de la oposición, estudiantes y defensores y defensoras de los derechos humanos han sido detenidos arbitrariamente y víctimas de desaparición forzada a manos de agentes del Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS).

Se ha recurrido también al NISS para silenciar a la prensa con el hostigamiento y la detención de periodistas. Además, los periódicos están sometidos a una férrea censura y en ocasiones se confiscan tiradas enteras si critican al gobierno.

Aunque los agentes del NISS son responsables de la mayoría de las detenciones arbitrarias, también se han recibido informes de este tipo de detenciones practicadas por funcionarios de los servicios de Inteligencia Militar.

Channel 4 News emitirá “Hunted in Sudan”, el documental sobre la terrible experiencia de los dos periodistas, los días 5 y 6 de abril, a las 7 de la tarde, en Reino Unido.