Egipto: Diez años de cárcel por insultar al presidente, un indignante ataque a la libertad de expresión

La condena de un abogado a 10 años de cárcel por una publicación en Facebook pone al descubierto el uso abusivo de la nueva legislación antiterrorista de Egipto para silenciar a quienes critican al gobierno, ha dicho Amnistía Internacional.

El 12 de abril, un tribunal de Alejandría condenó al abogado Mohamed Ramadan a 10 años de cárcel seguidos de cinco años de detención domiciliaria y cinco años de prohibición del uso de Internet. El abogado fue declarado culpable de una serie de cargos sobre seguridad nacional de imprecisa redacción presentados contra él, como insultos al presidente, uso indebido de las redes sociales e incitación a la violencia, en aplicación de la draconiana Ley Antiterrorista del país.

“Es absolutamente escandaloso que las autoridades egipcias hayan impuesto semejante condena a alguien que ejercía su derecho a la libertad de expresión. Publicar un comentario en Facebook no es un delito. Nadie debería exponerse a ir a la cárcel por expresar sus opiniones, aunque haya quien considere sus comentarios ofensivos”, ha dicho Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África.

La condena de Mohamed Ramadan es un flagrante ataque contra la libertad de expresión y una escalofriante muestra del peligro que supone para los críticos pacíficos el uso abusivo que hacen las autoridades de la Ley Antiterrorista de 2015.

Najia Bounaim, directora adjunta de Campañas de la Oficina Regional de Amnistía Internacional en Túnez capital.

“La condena de Mohamed Ramadan es un flagrante ataque contra la libertad de expresión y una escalofriante muestra del peligro que supone para los críticos pacíficos el uso abusivo que hacen las autoridades de la Ley Antiterrorista de 2015.” En vez de encerrar a la gente por expresar sus opiniones en Internet, el gobierno egipcio debe poner fin a su implacable campaña de intimidación a quienes critican al gobierno.”

Las personas que ostentan cargos públicos, incluidos los jefes de Estado, deben estar preparadas para tolerar más críticas que los particulares. Las leyes que inhiben la crítica legítima de cargos públicos o jefes de Estado violan la libertad de expresión.

Mohamed Ramadan no se encontraba presente en la sala para examinar las pruebas contra él ni defenderse adecuadamente. Sus abogados habían pedido al tribunal que la vista se aplazara por motivos médicos, pero el juez denegó la petición y condenó al acusado in absentia. Los abogados han solicitado un nuevo juicio.

Mohamed Ramadan fue condenado en aplicación de disposiciones de imprecisa redacción de la Ley Antiterrorista de Egipto, cuyo artículo 29 permite condenar hasta a 10 años de cárcel a quien cree una cuenta en las redes sociales que promueva actividades “terroristas” o lesione los intereses nacionales.