Azerbaiyán: Un decenio de cárcel a activista grafitero es un vergonzoso intento de silenciar las críticas

La condena de 10 años de prisión que el Tribunal de Delitos Graves de Bakú, Azerbaiyán, ha impuesto a Bayram Mammadov, joven activista que se encuentra detenido desde mayo de 2016 como consecuencia de haber pintado con spray en una estatua del ex presidente de Azerbaiyán, es un vergonzoso intento de las autoridades azerbaiyanas de eliminar la disidencia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy.

“Bayram Mammadov fue detenido simplemente por pintar un lema en una estatua, y después lo torturaron para hacerle ‘confesar’ graves delitos de drogas. Es evidente que se inventaron los cargos contra él con el único objetivo de castigarlo por su activismo. Esta condena indignantemente larga, impuesta tras un periodo ya prolongado de detención innecesaria y arbitraria, es un golpe a todos los activistas pacíficos de Azerbaiyán”, ha señalado Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.

“Las autoridades azerbaiyanas continúan dando muestra de un absoluto desprecio por la libertad de expresión y parecen tan determinadas a silenciar hasta la mínima crítica que están dispuestas a pisotear la verdad. Deben realizar también una investigación independiente sobre la tortura y otros malos tratos a que fue sometido.”

Giyas Ibrahimov y el también activista Bayram Mammadov fueron detenidos el 9 de mayo de 2016, después de que Mammadov publicara en Facebook una foto de la pintada que habían hecho en una estatua de Heydar Aliyev, difunto ex presidente de Azerbaiyán y padre del actual, Ilham Aliyev. El Tribunal de Delitos Graves de Bakú condenó a Giyas Ibrahimov a 10 años de prisión el 25 de octubre por cargos de drogas

La policía afirma que encontró ocho gramos de heroína en poder de ambos activistas pero ellos aseguran que se los pusieron y que durante el interrogatorio sólo les preguntaron por la pintada. Los agentes pidieron reiteradamente a los activistas que se disculparan por haber insultado a Heydar Aliyev y, cuando éstos se negaron a hacerlo, les propinaron brutales palizas. Su abogado ha manifestado que tras el interrogatorio estaban llenos de contusiones y que los amenazaron con violarlos. Según la información disponible, también los obligaron a limpiar los aseos de la comisaría de policía y los grabaron mientras lo hacían para humillarlos.

El caso de Giyas Ibrahimov y Bayram Mammadov se incluye en la campaña de Amnistía Internacional Escribe por los Derechos de 2016. Este mes, millones de personas de todo el mundo pedirán a presidente Ilham Aliyev que deje en libertad a Bayram Mammadov y Giyas Ibrahimov de inmediato y sin condiciones.

Información complementaria

Giyas Ibrahimov y Bayram Mammadov son estudiantes y miembros de NIDA, movimiento juvenil en favor de la democracia. La pintada por la que fueron detenidos decía: “Feliz Día del Esclavo”, juego de palabras alusivo al lema “Feliz Día de la Flor”, que se celebra el 10 de mayo, cumpleaños del ex presidente. En el otro lado de la estatua los activistas utilizaron un lenguaje obsceno en mensajes de protesta política.

La sociedad civil y la disidencia política son duramente reprimidas en Azerbaiyán, y las organizaciones de derechos humanos sufren hostigamiento y persecución frecuentes. Los medios de comunicación convencionales están controlados por el gobierno. Los medios independientes son objeto de hostigamiento y de cierre, y los periodistas independientes sufren intimidación, hostigamiento, amenazas y violencia.