Siria: La población civil del este de la ciudad de Alepo teme actos de venganza

Las fuerzas del gobierno sirio que en los últimos días han conquistado varias zonas del este de la ciudad de Alepo deben garantizar la libre circulación de la población civil que vive en esas zonas y su protección frente a actos de venganza, como detención arbitraria, tortura, desaparición forzada o acoso; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

Ayer, las fuerzas del gobierno sirio tomaron el control de dos barrios del este de Alepo, Jabal Badro y Maskaen Hanano, donde actualmente viven al menos 100 familias. Muchas de las personas que siguen viviendo en el este de la ciudad de Alepo contaron a Amnistía Internacional que tienen miedo de sufrir represalias a manos de las fuerzas gubernamentales.

“Las fuerzas del gobierno sirio han lanzado repetidos ataques ilegítimos contra la ciudad de Alepo, demostrando una cruel indiferencia por la seguridad de la población civil que vive en las zonas de la ciudad controladas por los grupos armados de oposición”, ha afirmado Samah Hadid, directora adjunta de campañas de la oficina regional de Amnistía Internacional en Beirut.

“Dado el largo y oscuro historial de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas en gran escala, es absolutamente primordial que se proteja a los civiles que residen en las zonas recién conquistadas de la ciudad de Alepo. El gobierno sirio no debe imponer restricciones arbitrarias a la circulación de civiles y debe permitir a quienes deseen abandonar la zona hacerlo libremente sin sufrir amenazas ni trabas.”

Dado el largo y oscuro historial de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas en gran escala, es absolutamente primordial que se proteja a los civiles que residen en las zonas recién conquistadas de la ciudad de Alepo.

Samah Hadid, directora adjunta de campañas de la oficina regional de Amnistía Internacional en Beirut

Fadi, activista local, contó a Amnistía Internacional que la población residente en Masaken Hanano y Jabal Badro no había podido huir cuando tuvo lugar el avance de las fuerzas gubernamentales y ahora tenía pánico a abandonar sus casas.

“Conozco a algunas de las familias y me han contado que están encerradas en sus casas y tienen miedo a salir porque hay soldados del gobierno sirio por todas partes”, explicó.

Otro activista contó a Amnistía Internacional que las fuerzas gubernamentales se habían llevado a varios hombres residentes en Masaken Hanano al aeropuerto de Al Nairab para interrogarlos e investigarlos. Amnistía Internacional no ha podido corroborar esta información.

Los residentes de Sheikh Maqsoud, distrito de Alepo controlado por la Unidad de Protección Popular Kurda (YPG, por sus iniciales en kurdo), contaron a Amnistía Internacional que hasta 8.000 personas de la parte oriental de la ciudad también habían huido a este distrito la semana pasada con la intensificación de los combates y los ataques aéreos. La población civil no tiene forma de salir de Sheikh Maqsoud sin atravesar la parte occidental de Alepo, controlada por el gobierno sirio. Muchos no abandonan la zona porque tienen mucho miedo a sufrir represalias de las fuerzas gubernamentales si se van.

Con la intensificación del control del este de Alepo por parte de las fuerzas del gobierno sirio, es previsible que también se endurezca el asedio en esa parte de la ciudad, con demoledoras consecuencias para la población civil.

Un hombre que había huido con su familia al distrito de Sheikh Maqsoud describió así su desesperada situación: “Llegué con mi hermano y nuestras familias hace unos días. Corrimos el riesgo, y no sé si la YPG nos dejará cruzar, pero ya no soportábamos el hambre y el ruido de los aviones de combate todo el día, así que decidimos marcharnos […]. Escaseaban los alimentos de todo tipo y por tanto eran muy caros. Al final de cada día estaba agradecido por haber salido con vida de los ataques aéreos y bombardeos terrestres. Pero ya no podemos seguir viviendo así.”