Mauritania: Tribunal de apelación debe revocar condenas injustas y liberar a 13 activistas contra la esclavitud

El tribunal de apelación de Mauritania debe revocar las penas de hasta 15 años de prisión impuestas a 13 activistas contra la esclavitud y excarcelarlos inmediatamente, ha declarado Amnistía Internacional con motivo de la vista que se celebrará el lunes.

“Este es un intento evidente por parte del gobierno de silenciar a activistas contra la esclavitud en Mauritania”, afirmó Kiné Fatim Diop, responsable de campañas de Amnistía Internacional sobre África Occidental.

“Desde el principio, este juicio ha estado plagado de irregularidades y no se han investigado las denuncias de tortura. Las autoridades no han demostrado la existencia de responsabilidad penal por los actos de violencia de los que se acusa a estas personas. El Tribunal de Apelación debe acabar con esta farsa.”

Amnistía Internacional considera que los 13 activistas son presos de conciencia.

Los activistas fueron condenados el 3 de agosto a penas de entre tres y 15 años de prisión por cargos falsos de rebelión, uso de la violencia, ataques contra la policía y funcionarios judiciales, y pertenencia a una organización no reconocida.

Los cargos tienen relación con una protesta contra el desalojo de un asentamiento precario ocurrido en la capital, Noakchot, en julio. Sin embargo, ninguno de los 13 activistas estuvo presente en la protesta y la organización a la que pertenecen —la Iniciativa por el Resurgimiento del Movimiento Abolicionista— no prestó ningún apoyo a la protesta.

Uno de los activistas, Mohamed Jarroulah, estaba en una ciudad situada a 1.200 kilómetros de distancia el día de la protesta. Sin embargo, fue condenado a tres años de prisión.

Otro activista, Moussa Biram, denuncia que fue torturado por la policía el 16 de agosto, mientras estaba detenido. El tribunal rechazó su denuncia declarando que no era competente para juzgar el caso, a pesar de que la ley sobre la tortura de Mauritania obliga a los tribunales nacionales a resolver inmediatamente todas la denuncias de actos de tortura y a invalidar cualquier prueba obtenida mediante tortura.

“La represión de los activistas contra la esclavitud y de los activistas por los derechos humanos que estamos presenciando en Mauritania carece de cualquier justificación legal. Si el tribunal de apelación no revoca estas condenas injustas, será una bofetada a los cientos de miles de voces que en todo el mundo luchan por la abolición efectiva de la esclavitud”, dijo Kiné Fatim Diop.