El gobierno de Sudán está infligiendo un indecible sufrimiento a su propio pueblo.
Amnistía Internacional ha recopilado pruebas desgarradoras que apuntan claramente al uso reiterado de armas químicas contra civiles, incluidos niños y niñas de muy corta edad, en Jebel Marra, una de las zonas más remotas de Darfur.
Los efectos de esos productos químicos en el cuerpo humano son espantosos y, a menudo, mortales.
A partir de los testimonios proporcionados por sobrevivientes y por personas que los atendieron, Amnistía Internacional calcula que entre 200 y 250 personas podrían haber muerto por exposición a los agentes químicos de dichas armas. Muchas de las víctimas —o la mayoría— son niños y niñas.
La investigación de Amnistía Internacional ha concluido que, en lo que va de año, se han llevado a cabo al menos 32 presuntos ataques con armas químicas. El más reciente tuvo lugar el 9 de septiembre.
Es hora de dar a conocer las espantosas violaciones de derechos humanos que se están cometiendo en Jebel Marra a un mundo que hasta ahora no les ha prestado atención.
Bebés que gritan de dolor antes de morir, niños y niñas de corta edad que vomitan sangre. Las imágenes que hemos visto son realmente impactantes.
Tirana Hassan, directora de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional
Pruebas concluyentes
Expertos en armas químicas independientes han afirmado que los hallazgos de Amnistía Internacional apuntan a una exposición a agentes de guerra química.

Efectos mortíferos
Es difícil exagerar lo crueles que son los efectos de las armas químicas cuando entran en contacto con el cuerpo humano. Según la información recibida, las personas expuestas a los productos químicos desarrollaron síntomas tales como:
- vómito con sangre y diarrea;
- ampollas y erupciones en la piel, que se endurece, cambia de color y se desprende;
- problemas oculares, que incluyen pérdida total de la visión;
- problemas respiratorios (al parecer, una de las principales causas de muerte).
La inmensa mayoría de quienes han sobrevivido a los presuntos ataques con armas químicas no han acudido a ningún centro oficial de salud ni tenido acceso a una asistencia médica adecuada.
Al principio el humo era negro, después verde. Olía mal, como a una mezcla de podrido y cloro.
Khalil, superviviente del ataque
La crisis de Darfur en cifras
AVISO: IMÁGENES IMPACTANTES

Ignorados por el mundo
Tierra arrasada, violaciones masivas, asesinatos y bombardeos. Los crímenes de guerra que se están cometiendo en Jebel Marra son idénticos a los que tuvieron lugar en 2004, cuando, por primera vez, el mundo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en Darfur. La región lleva más de 13 años atrapada en un catastrófico ciclo de violencia, y poco ha cambiado.
Es hora de que el Consejo de Seguridad de la ONU aumente la presión sobre las autoridades de Sudán para garantizar que éstas permitan el acceso de misiones de mantenimiento de la paz y de agencias humanitarias a zonas remotas como Jebel Marra. Urge, asimismo, investigar el uso de armas químicas.
La respuesta del mundo ante la crisis de Darfur ha sido totalmente deplorable. El mundo no puede seguir mirando hacia otro lado ante este inmenso sufrimiento humano.