Francia: Confirmar la prohibición del burkini puede dar luz verde a los abusos contra las mujeres y las niñas

La no anulación de la prohibición del burkini sería una oportunidad perdida de poner fin a un atentado contra la libertad de expresión y de religión de las mujeres, así como contra el derecho a no sufrir discriminación, ha manifestado Amnistía Internacional mientras el máximo tribunal administrativo de Francia examina una impugnación de la prohibición.

Las autoridades francesas deben dejar de utilizar la excusa de que estas medidas sirven para proteger los derechos de las mujeres.

John Dalhuisen, Amnistía Internacional

“El asunto examinado hoy brinda al sistema de justicia francés la oportunidad de anular una prohibición discriminatoria, que está fomentada por los prejuicios y la intolerancia y que los fomenta a su vez”, ha señalado John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa.

Las autoridades francesas deben dejar de excusarse en que estas medidas sirven para proteger los derechos de las mujeres. Es al contrario: este tipo de medidas invasivas y discriminatorias restringen las oportunidades de las mujeres, violan sus derechos y dan lugar a abusos.”

Este tipo de medidas invasivas y discriminatorias restringen las oportunidades de las mujeres, violan sus derechos y dan lugar a abusos

John Dalhuisen, Amnistía Internacional

En las últimas semanas, los alcaldes de varias localidades francesas han dictado decretos de ámbito local para regular el uso de la ropa de playa. En algunos decretos se han aludido claramente a engañosos motivos de seguridad, higiene y orden público para justificar su imposición, y en otros incluso se ha afirmado que su finalidad es proteger los derechos de las mujeres. Sin embargo, el discurso en torno a su imposición se ha centrado en todas partes en la aplicación de estereotipos negativos a una minoría ya estigmatizada.

“Estas prohibiciones no sirven para aumentar la seguridad pública, pero para lo que sí sirven es para promover la humillación pública. No sólo son discriminatorias en sí mismas, sino que, como hemos visto, su imposición da lugar a abusos y a un trato degradante contra las mujeres y las niñas musulmanas”, ha añadido John Dalhuisen.

Estas prohibiciones no sirven para aumentar la seguridad pública, pero para lo que sí sirven es para promover la humillación pública

John Dalhuisen, Amnistía Internacional

“Si las autoridades francesas estuvieran decididas verdaderamente a proteger la libertad de expresión y los derechos de las mujeres, se anularían de manera inmediata e incondicional estas abusivas prohibiciones.”

Información complementariaEl Consejo de Estado está examinando en la actualidad un recurso contra la decisión de un tribunal de primera instancia de mantener la prohibición de uso del traje de baño de cuerpo entero en la localidad de Villeneuve-Loubet.

Su sentencia sentará un precedente jurídico para todos los municipios del país.

Muchos decretos de ámbito local prohíben llevar todo tipo de ropa de playa que sea antihigiénica y vaya en contra del principio de “laicité”. En algunos se especifica también que, en vista de la actual amenaza del terrorismo, llevar determinada vestimenta con la que parezcan manifestarse creencias religiosas podría alterar el orden público.

Las prohibiciones del burkini son la más reciente expresión de una sucesión de leyes restrictivas dictadas en Francia contra la indumentaria de carácter cultural o religioso. En 2004, una de estas leyes prohibió todo símbolo religioso visible en los colegios públicos. En 2011, otra ley había prohibido ir con el rostro cubierto en lugares públicos.