Francia: Reacción a la decisión judicial de anular la prohibición del burkini

En respuesta a la decisión del máximo tribunal administrativo de Francia de anular la prohibición del burkini en una playa francesa, John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa, ha declarado:

“Al anular una prohibición discriminatoria alimentada por los prejuicios y la intolerancia y que a su vez alimenta los prejuicios y la intolerancia, la decisión de hoy ha trazado una importante línea roja.”

“Las autoridades francesas deben dejar ya de utilizar la excusa de que estas medidas sirven para proteger los derechos de las mujeres. Al contrario: este tipo de medidas invasivas y discriminatorias limitan las elecciones de las mujeres y constituyen una agresión a su libertad de expresión y religión y su derecho a no sufrir discriminación.”

Al anular una prohibición discriminatoria alimentada por los prejuicios y la intolerancia y que a su vez alimenta los prejuicios y la intolerancia, la decisión de hoy ha trazado una importante línea roja.

John Dalhuisen, Amnistía Internacional

“Estas prohibiciones no sirven para aumentar la seguridad pública, pero para lo que sí sirven es para promover la humillación pública. No sólo son discriminatorias en sí mismas, sino que, como hemos visto, su imposición da lugar a abusos y a un trato degradante contra las mujeres y las niñas musulmanas.”

Información complementaria

El Consejo de Estado se ha pronunciado respecto a un recurso contra la decisión de un tribunal de primera instancia de mantener la prohibición de uso del traje de baño de cuerpo entero en la localidad de Villeneuve-Loubet.
Muchos decretos de ámbito local prohíben llevar todo tipo de ropa de playa que sea antihigiénica y vaya en contra del principio de “laicité”. Algunos de ellos especifican también que, en vista de la actual amenaza del terrorismo, llevar determinada vestimenta con la que parezcan manifestarse creencias religiosas podría alterar el orden público.

Las prohibiciones del burkini son la más reciente expresión de una sucesión de leyes restrictivas dictadas en Francia contra la indumentaria de carácter cultural o religioso. En 2004, una de estas leyes prohibió todo símbolo religioso visible en los colegios públicos.