Israel prorroga otros seis meses la detención sin cargos del artista de circo palestino

El ejército israelí ha renovado hoy por otros seis meses la orden de detención del artista de circo palestino Mohammad Faisal Abu Sakha, recluido sin cargos desde que fue detenido en diciembre de 2015; su caso es ilustrativo del uso arbitrario y represivo de la detención administrativa por parte de las autoridades, ha afirmado Amnistía Internacional.

Mohammad Abu Sakha actúa como payaso y ejerce de profesor en la Escuela de Circo Palestina de Birzeit, cerca de Ramala, donde se ha especializado en el trabajo con niños que presentan dificultades de aprendizaje.

“La detención arbitraria de Mohammad Abu Sakha no es sino otro ejemplo vergonzoso del abuso de la detención administrativa por parte de las autoridades israelíes. Ya lleva más de seis meses entre rejas sin que se lo acuse y se le permita someterse a juicio; se le ha negado hasta el más mínimo ápice de justicia” ha afirmado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“Las autoridades israelíes deben acusar de algún delito reconocible a Mohammad Abu Sakha u ordenar su liberación. Israel lleva décadas utilizando la detención administrativa, en muchos casos como alternativa a un juicio contra personas palestinas, y para reprimir la disidencia pacífica. Sus autoridades deben adoptar con urgencia medidas destinadas a terminar de una vez por todas con esta práctica cruel.”

La detención arbitraria de Mohammad Abu Sakha no es sino otro ejemplo vergonzoso del abuso de la detención administrativa por parte de las autoridades israelíes.

Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África

La detención administrativa permite a las autoridades israelíes mantener a personas recluidas sin cargos ni juicio de manera indefinida. Según el derecho internacional, sólo está permitido recurrir a ella en circunstancias excepcionales y aplicando rigurosas salvaguardias.

La fiscalía militar ha acusado a Mohammed Abu Sakha de llevar a cabo “actividades ilegales” sin especificar con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (partido político de izquierdas que tiene brazo armado, lo que está prohibido por Israel). Gran parte de las “pruebas” que pretenden presentar contra él las mantienen en secreto; de esta manera, es imposible que pueda preparar bien los argumentos de su defensa o impugnar su detención.

La Escuela de Circo Palestina, que financian varias sociedades benéficas y otros organismos, entre ellos la Comisión Europea, ha manifestado que no existen fundamentos de ninguna clase para acusar a Mohammad Abu Sakha de ser una amenaza para la seguridad, y que su vida está dedicada al circo.

La orden de prorrogar la detención de Mohammad Abu Sakha será revisada el 15 de junio por un juez militar, que puede decidir renovar la orden, cancelarla o reducir el periodo de detención. En la abrumadora mayoría de los casos, estas vistas sólo sirven para confirmar sistemáticamente la orden.

“Si las autoridades israelíes no pueden presentar cargos verosímiles contra Mohammad Abu Sakha, deben ponerlo en libertad sin dilación. El cumplimiento de castigos basados en acusaciones imprecisas sin dar al acusado la oportunidad de impugnarlas eficazmente es una distorsión absoluta de la justicia”, ha afirmado Philip Luther.

Si las autoridades israelíes no pueden presentar cargos verosímiles contra Mohammad Abu Sakha, deben ponerlo en libertad sin dilación.

Philip Luther

El joven, de 23 años, fue detenido el 14 de diciembre de 2015 cuando se dirigía a su trabajo en la Escuela de Circo Palestina. El ejército israelí dictó contra él una orden de detención administrativa por seis meses el 25 de diciembre, que fue revisada y confirmada por un juez militar el 5 de enero. El 31 de marzo fue rechazado el recurso presentado por Mohammad Faisal

Abu Sakha contra esa primera orden de detención administrativa por seis meses.

Las autoridades israelíes aseguran que sólo recurren a la detención administrativa en casos excepcionales relacionados con la seguridad. Sin embargo, en la práctica se ha utilizado para recluir a miles de personas, incluidos individuos que Amnistía Internacional ha considerado presos de conciencia, y las autoridades han incrementado drásticamente su uso en meses recientes. A fecha de 30 de abril de 2016, último mes del que hay datos estadísticos disponibles del Servicio de Instituciones Penitenciarias de Israel, había 692 personas palestinas recluidas

por Israel en detención administrativa. De ellas, 13 eran menores de edad.

Las órdenes de detención administrativa las dictan jefes militares israelíes y pueden ser renovadas un número ilimitado de veces. Varias personas palestinas llevan años sin ser acusadas ni juzgadas.

Amnistía Internacional se opone a la práctica de la detención administrativa. La organización ha llegado a la conclusión de que la detención administrativa, allí donde se aplica, incumple invariablemente, en la legislación y en la práctica, las salvaguardias que establece el derecho internacional para prevenir la detención arbitraria.