Turquía: Las autoridades deben garantizar el paso en condiciones de seguridad a la población siria que huye de los ataques de Alepo

Debe permitirse que decenas de miles de personas desplazadas por los ataques conjuntos de los gobiernos ruso y sirio en el norte de Siria crucen la frontera buscando seguridad en Turquía, ha dicho hoy Amnistía Internacional en medio de informes según los cuales miles de personas esperan ante unas vallas fronterizas que siguen cerradas.

Los informes indican que entre 40.000 y 70.000 personas se desplazan huyendo de los intensos combates cerca de la ciudad de Alepo. Más de 20.000 ya están esperando en Bab al Salam, el lado sirio del paso fronterizo de Öncüpınar en la provincia turca de Kilis, actualmente cerrado.

“Turquía, que ha permitido entrar a cantidades enormes de personas que huían de los horrores de la guerra y la catástrofe humanitaria, no debe ahora cerrar sus puertas a personas que necesitan desesperadamente seguridad”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali, director adjunto del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.

Estas personas han huido de ataques aéreos e intensos combates, y es probable que estén traumatizadas y exhaustas.

Sherif Elsayed-Ali, director adjunto del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional

“Estas personas han huido de ataques aéreos e intensos combates, y es probable que estén traumatizadas y exhaustas. Turquía debe permitirles entrar en su territorio y la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para garantizar que este país recibe un apoyo adecuado.”

Durante todo el conflicto Amnistía Internacional viene documentando numerosos ataques ilegítimos contra zonas civiles e instalaciones médicas perpetrados por las fuerzas gubernamentales sirias, y cada vez más por las fuerzas estatales rusas, que acudieron en apoyo del gobierno Sirio en septiembre pasado. Hay indicios de uso ilegítimo de bombas no guiadas en zonas densamente pobladas y municiones de racimo, cuyo efecto es intrínsecamente indiscriminado.

“El ataque conjunto de Siria y Rusia sobre Alepo está pasando una elevada factura a la población civil, obligando a muchos miles de personas a huir de los ataques y avivando los temores de un futuro asedio que podría ser brutal, ya que se han cortado las vías de suministro hacia las zonas en manos de la oposición. La comunidad internacional no puede declararse ahora sorprendida por este éxodo”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali.

El ataque conjunto de Siria y Rusia sobre Alepo está pasando una elevada factura a la población civil, obligando a muchos miles de personas a huir de los ataques y avivando los temores de un futuro asedio que podría ser brutal, ya que se han cortado las vías de suministro hacia las zonas en manos de la oposición.

Sherif Elsayed-Ali

“La conferencia de donantes de ayer en Londres se comprometió a destinar unos 10 mil millones de dólares estadounidenses a las personas afectadas por la guerra en Siria, pero los actuales acontecimientos no hacen más que demostrar lo críticas y urgentes que son las necesidades de estas personas. Turquía, junto con Líbano y Jordania, acoge actualmente a un número de refugiados totalmente desproporcionado y es fundamental que la comunidad internacional cumpla sus compromisos, y también que proporcione una cuota justa de lugares de reasentamiento para los refugiados.”

Información general

Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a los países vecinos a Siria que mantengan abiertos suficientes pasos fronterizos regulares, adecuadamente situados y seguros para los refugiados sirios que huyen del conflicto. Pese a ello, Turquía, Líbano y Jordania con frecuencia han mantenido cerradas sus fronteras, lo mismo que Irak, dificultando el cruce de estas personas y obligándolas a utilizar rutas peligrosas y no regulares y a ponerse en manos de traficantes.

A pesar de los compromisos de ayuda de ayer, la respuesta general de la comunidad internacional a la crisis de Siria también ha sido lamentablemente inadecuada y los organismos de ayuda han tenido que recortar el apoyo que proporcionan a las personas que lo necesitan. La financiación y los compromisos de reasentamiento (en los que un país ofrece residencia y ayuda a refugiados que han huido de sus países de origen) aún siguen siendo vergonzosamente escasos, así como otras rutas seguras y legales hacia la seguridad.