Jordania: La devolución inminente de darfuríes a Sudán es una “absoluta vergüenza”

Jordania no debe devolver a los alrededor de 800 solicitantes de asilo sudaneses que se encuentran retenidos actualmente cerca del aeropuerto internacional Queen Alia de Ammán, ha manifestado Amnistía Internacional hoy. La madrugada del miércoles los desalojaron de la entrada de la oficina del ACNUR en la capital jordana, Ammán, y los llevaron a una zona industrial del aeropuerto.

Es una absoluta vergüenza que Jordania esté a punto de devolver a estos solicitantes de asilo a un país donde corren riesgo real de sufrir violaciones de derechos humanos y sus vidas pueden estar en peligro.

Francesca Pizzutelli, investigadora del Equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional

“Es una absoluta vergüenza que Jordania esté a punto de devolver a estos solicitantes de asilo a un país donde corren riesgo real de sufrir violaciones de derechos humanos y sus vidas pueden estar en peligro”, ha señalado Francesca Pizzutelli, investigadora del Equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional.

“La mayoría de estas personas huyeron de Darfur, donde corrían riesgo real de sufrir persecución, represión brutal y otras violaciones de derechos humanos a manos del gobierno sudanés de la región.

“Cuesta creer que las autoridades jordanas estén recurriendo ahora a la brutalidad contra estas mujeres, hombres, niños y niñas que solicitan refugio seguro. Amnistía Internacional ha tenido constancia de al menos una muerte no confirmada, uso de gas lacrimógeno y palizas. Si esta información se confirma, no cabe calificar la actuación de las autoridades jordanas más que de ‘despreciable’”.

Jordania lleva años acogiendo a centenares de miles de refugiados de otros países, entre ellos más de 600.000 sirios. Aun así, no hay justificación para tratar de este modo a las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Amnistía Internacional insta a las autoridades a que cumplan con su obligación legal de protegerlas. La devolución de personas refugiadas y solicitantes de asilo constituye un incumplimiento flagrante de las obligaciones contraídas por Jordania en virtud del derecho internacional consuetudinario y revela una completa falta de respeto por sus derechos y su seguridad.