Los activistas y líderes políticos que se expresan en contra de los intentos del Joseph Kabila, presidente de la República Democrática del Congo, de presentarse a un tercer mandato son sometidos a detención arbitraria y, en algunos casos, a detención prolongada en régimen de incomunicación, ha declarado Amnistía Internacional, a un año de la celebración oficial de las elecciones presidenciales.
Un nuevo informe, Treated like criminals: DRC’s race to silence dissent in the run up to elections, revela que se está utilizando el sistema de justicia de la RDC para silenciar a quienes critican un tercer mandato del presidente Kabila. El informe está centrado en los casos de ocho personas encarceladas tras ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica, una de las cuales estuvo 145 días detenida en régimen de incomunicación.
“En el periodo previo a las elecciones del año que viene, se está poniendo en peligro el sistema de justicia con fines políticos, para aplastar la disidencia”, afirmó Sarah Jackson, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.
“Se está deteniendo y recluyendo en régimen de incomunicación durante meses a personas que ejercen pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión.”
Las tensiones aumentan en un clima de temor ante la posibilidad de que el presidente Kabila revoque los límites que impone la Constitución a los mandatos y se presente de nuevo a las elecciones presidenciales que deberán celebrarse el 27 de noviembre de 2016.
Las protestas contra un proyecto de ley que se percibió como un intento de aplazar las elecciones desencadenaron manifestaciones generalizadas en enero de 2015. Las fuerzas de seguridad emplearon la fuerza excesiva para responder a estas protestas, causando la muerte de decenas de personas, y detuvieron a varios centenares.
Los líderes de la oposición política Ernest Kyaviro y Cyrille Dowe, detenidos durante las protestas de enero, estuvieron recluidos sin acceso a sus abogados durante 86 y 145 días, respectivamente. Ernest Kyaviro fue condenado a tres años de prisión, mientras que Cyrille Dowe fue absuelto.
El 15 de marzo, las fuerzas de seguridad detuvieron a Fred Bauma e Yves Makwambala durante una conferencia de prensa en la que se presentaba la plataforma juvenil Filimbi (“silbato”, en swahili). Estuvieron bajo custodia de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANR), que depende directamente del presidente, durante 50 y 40 días, respectivamente, en régimen de incomunicación, sin cargos y sin acceso a sus abogados. A pesar de la ausencia de pruebas contra ellos, los etiquetaron de “terroristas” y los acusaron de planear el derrocamiento violento del gobierno. Ambos siguen recluidos arbitrariamente.
Las protestas en las que se pide la libertad de los detenidos son reprimidas sistemáticamente con el arresto y detención de los activistas, que son sometidos a malos tratos por la ANR.
A quienes han sido llevados a los tribunales se les ha denegado la libertad bajo fianza sin una justificación clara, y los fiscales están utilizando las actas de los interrogatorios realizados durante la detención en régimen de incomunicación.
“El sistema de justicia se ha convertido en una herramienta decisiva para la represión de quienes se expresan en contra de un tercer mandato del presidente Kabila. El ANR detiene arbitrariamente a líderes de la oposición y activistas, que luego son declarados culpables por tribunales que se burlan de las normas de derechos humanos congoleñas, africanas e internacionales”, dijo Sarah Jackson.
“Debemos aprender de lo sucedido en Burkina Faso y Burundi, donde las autoridades que intentaron ampliar los límites que imponía la Constitución a los mandatos desencadenaron protestas multitudinarias que crearon crisis de larga duración.”
Información complementaria
Jean-Bertrand Ewanga, parlamentario y líder del partido de la oposición Unión para la Nación Congoleña, fue condenado a un año de prisión por insultos al presidente, al primer ministro y a los presidentes del Senado y de la Asamblea Nacional.
Jean-Claude Muyambo y Vano Kiboko, miembros de la coalición gobernante del presidente, fueron detenidos tras expresarse en contra del tercer mandato. Kiboko ha sido condenado a tres años de prisión. El juicio contra Muyambo sigue en curso.
Christophe Ngoyi, defensor de los derechos humanos, fue detenido tras hacer un seguimiento del uso excesivo de la fuerza durante las protestas de enero en la capital, Kinshasa, y permaneció 21 días en régimen de incomunicación. Su juicio continúa.
La ANR ha perseguido a activistas de movimientos juveniles como Filimbi y LUCHA.
Fred Bauma e Yves Makwambala son dos de las personas cuyos casos están incluidos en la campaña mundial anual de Amnistía Internacional Escribe por los derechos, que se desarrollará del 4 al 17 de diciembre. Cientos de miles de simpatizantes y activistas de Amnistía Internacional de todo el mundo enviarán cartas, mensajes de correo electrónico, SMS, faxes y tuits para pedir su libertad.
La Constitución de la RDC limita los mandatos presidenciales a dos consecutivos. También prohíbe que se modifique el número y la duración de los mandatos mediante un cambio de la Constitución, por lo que el presidente Kabila no puede presentarse de nuevo al cargo en noviembre de 2016. Existe el temor de que se aplacen las elecciones.