Brasil: Nuevas esperanzas de justicia tras la muerte de un niño de 10 años por disparos de la policía militar

La decisión de la fiscalía de Río de Janeiro de iniciar actuaciones por el homicidio de un niño de 10 años cometido este mismo año en una favela es una señal de avance en los intentos de garantizar la supervisión externa de la actuación policial, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.

Eduardo de Jesus Ferreira, que era negro, recibió un disparo en la cabeza durante una operación policial llevada a cabo en la favela de Alemão, una de la mayores de la ciudad, el pasado 2 de abril.
“Las circunstancias de la muerte de Eduardo podrían marcar un punto de inflexión en la lucha contra la impunidad, y la decisión de la fiscalía es una medida importante para garantizar la supervisión externa de la actuación policial”, ha señalado Átila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional Brasil.

Las circunstancias de la muerte de Eduardo podrían marcar un punto de inflexión en la lucha contra la impunidad, y la decisión de la fiscalía es una medida importante para garantizar la supervisión externa de la actuación policial.

Átila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional Brasil

“Es decisivo, porque estamos hablando de una policía que ha matado a más de mil personas entre 2014 y 2015 en presuntos enfrentamientos. La transparencia en esta investigación será una forma de proteger a toda persona.”

La fiscalía presentó ayer cargos contra el oficial de la policía militar que dirigió la operación, señalando las contradicciones de la investigación de la unidad de homicidios de la policía, que cerró el caso en septiembre.

En la investigación interna se afirmaba que el niño había muerto al ser alcanzado por una bala perdida de la policía durante un tiroteo con delincuentes armados, pero los testimonios de familiares, vecinos, e incluso de dos de los agentes de policía que intervinieron, ponen en duda que el enfrentamiento se produjera en el momento del homicidio.

Son varios los factores que contribuyen a la impunidad de los homicidios de la policía en Brasil. Por ejemplo, las investigaciones de Amnistía Internacional Brasil han puesto de manifiesto el trato distinto que reciben los casos de “resistencia seguida de muerte” en comparación con los homicidios en general, así como la frecuencia con que se altera el lugar del delito en tales casos, llegando incluso a sacar cadáveres y colocar armas y otras “pruebas” falsas.

La madre de la víctima, Terezinha Maria de Jesus (fotografía superior), participa en la actualidad en una gira por países europeos organizada por Amnistía Internacional para promocionar la campaña “Joven Negro Vivo”,  que ha emprendido en Brasil. El objetivo de la campaña es llamar la atención sobre la necesidad urgente de tomar medidas concretas para poner fin a los homicidios de la policía y entablar en general un debate sobre el exorbitante índice de homicidios de Brasil.