Las fuerzas israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados deben poner fin a la constante de homicidios ilegítimos

Las fuerzas israelíes vienen cometiendo una serie de homicidios ilegítimos de palestinos mediante el uso de medios letales sin justificación, ha declarado hoy Amnistía Internacional basándose en las conclusiones de una visita de investigación en curso a Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental.

La organización ha documentado exhaustivamente al menos cuatro incidentes en los que las fuerzas israelíes mataron deliberadamente por disparos a palestinos que no representaban una amenaza inminente para la vida, en lo que parecen haber sido ejecuciones extrajudiciales.

En algunos casos, dejaron que la víctima muriera desangrada en el lugar sin prestarle asistencia médica inmediata, lo que vulnera la prohibición de la tortura y otros malos tratos. Desde el 1 de octubre, las fuerzas israelíes han matado a más de 30 palestinos en la Cisjordania ocupada y en Israel, bien después de un acuchillamiento, bien cuando según las autoridades israelíes había intención de acuchillar.

“Tras la reciente oleada de acuchillamientos por palestinos de civiles y fuerzas militares o policiales israelíes en Israel y en la Cisjordania ocupada, ha surgido una constante clara de uso ilegítimo de medios letales por las fuerzas israelíes”, ha declarado Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

Hay indicios crecientes de que con el dramático aumento de la tensión, en algunos casos parece que las fuerzas israelíes han arrojado a la basura las normas y han recurrido a medidas extremas e ilegítimas. Aparentemente, son cada vez más proclives a usar medios letales contra cualquier persona a la que consideren una amenaza, sin asegurarse de si la amenaza es real o no.

Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional

“Hay pruebas crecientes de que con el dramático aumento de la tensión, en algunos casos parece que las fuerzas israelíes han arrojado a la basura las normas y han recurrido a medidas extremas e ilegítimas. Aparentemente, son cada vez más proclives a usar medios letales contra cualquier persona a la que consideren una amenaza, sin asegurarse de si la amenaza es real o no.

“Sólo se podrá hacer uso intencional de medios letales cuando sea estrictamente necesario para proteger una vida. En cambio, se observa de forma creciente que las fuerzas israelíes violan temerariamente las normas internacionales disparando a matar en situaciones en las que esta medida está totalmente injustificada. Las fuerzas israelíes deben poner fin a esta constante de homicidios ilegítimos y llevar a los responsables ante la justicia.”

En un caso especialmente atroz ocurrido el 26 de octubre, las fuerzas israelíes mataron a tiros a Saad Muhammad Youssef al Atrash, de 19 años, en el casco antiguo de la ciudad de Hebrón cuando intentaba mostrar su tarjeta de identidad a petición de un soldado israelí. La policía israelí calificó el incidente de “intento de acuchillamiento”, pero una testigo presencial que vio lo sucedido desde su balcón dijo que cuando lo dispararon el joven no representaba ninguna amenaza. Uno de los soldados le había pedido que se identificara, y cuando el muchacho se acercó la mano al bolsillo para sacar su tarjeta, otro soldado que estaba detrás de él le disparó en el costado derecho, dijo la testigo a Amnistía Internacional. La testigo también afirmó que le dispararon seis o siete veces y que la víctima estuvo sangrando profusamente en el suelo unos 40 minutos sin los soldados le prestaran atención médica. Asimismo, dijo que vio que los soldados llevaron un cuchillo y se lo colocaron en la mano del joven agonizante.

“Luego lo pusieron en una camilla y lo empujaron hacia una ambulancia, pero no lo metieron dentro. Para entonces estaba muy amarillo y pensé que ya estaba muerto. Siguió delante de la ambulancia otros 20 minutos hasta que lo metieron y se lo llevaron”, concluyó la testigo.

El 25 de octubre, a corta distancia de donde mataron a al Atrash, un policía fronterizo israelí mató a disparos a Dania Jihad Hussein Ershied, de 17 años. Poco antes de que la mataran, Dania había pasado por un puesto de control equipado con un detector de metales y dos puertas giratorias entre las que las fuerzas israelíes suelen bloquear a las personas a las que consideran sospechosas. En un segundo puesto de control, delante de la mezquita de Ibrahimi de Hebrón, fue sometida a una segunda inspección por más de cinco policías fronterizos israelíes, que empezaron a registrarle el bolso y a gritarle para que enseñara el cuchillo.

Los policías hicieron disparos de advertencia a sus pies, instándole a que retrocediera y levantara las manos. Dania gritó a la policía que no tenía ningún cuchillo y tenía todavía las manos levantadas cuando la policía abrió fuego de nuevo, disparándole seis o siete veces.

Una foto del cuerpo de Dania muestra un cuchillo cerca del cuerpo, y el portavoz de la policía israelí declaró que había intentado acuchillar a un policía fronterizo. Sin embargo, aun en el caso de que Dania Jihad Hussein Ershied estuviera en posesión de un cuchillo, las declaraciones de los testigos presenciales indican que no representaba una amenaza para las fuerzas israelíes cuando la dispararon, por lo que su muerte está totalmente injustificada.

Amnistía Internacional ha recabado pruebas de otros incidentes con disparos recientes en los que las fuerzas israelíes emplearon medios letales injustificados en lo que fueron probablemente ejecuciones extrajudiciales.

El 4 de octubre, Fadi Alloun, de 19 años, de Issawiyya, en Jerusalén Oriental, murió por disparos de la policía israelí cerca del casco antiguo de Jerusalén, aparentemente en otra ejecución extrajudicial. La policía israelí dijo que tenía un cuchillo en la mano cuando le dispararon, después de que apuñalara a un joven israelí de 16 años que resultó con heridas leves. No obstante, un vídeo del incidente muestra que Fadi Alloun fue perseguido por un grupo de civiles israelíes antes de que llegara al lugar la policía, que disparó contra él a unos metros de distancia, sin tratar de detenerlo.

Hadeel al Hashlamoun murió por disparos el 22 de septiembre en un puesto de control de Hebrón. Las fuerzas israelíes dijeron que intentó apuñalar a un soldado cuando dispararon varias veces contra ella, pero dos testigos presenciales contradicen esta versión de los hechos. Amnistía Internacional ya había declarado con anterioridad que las pruebas indican que su muerte fue una ejecución extrajudicial.

“Las fuerzas y los civiles israelíes han sufrido ataques y amenazas reales para su vida en las últimas semanas. Pero, ante la posibilidad de un ataque con cuchillo, unos soldados fuertemente armados y unos policías con blindaje corporal tienen la obligación de usar una fuerza proporcionada y graduada y de intentar detener a los sospechosos antes de recurrir al uso de medios letales”, afirmó Philip Luther.

Las fuerzas y los civiles israelíes han sufrido ataques y amenazas reales para su vida en las últimas semanas. Pero, ante la posibilidad de un ataque con cuchillo, unos soldados fuertemente armados y unos policías con blindaje corporal tienen la obligación de usar una fuerza proporcionada y graduada y de intentar detener a los sospechosos antes de recurrir al uso de medios letales.

Philip Luther

“Lamentablemente, los sistemas de investigación israelíes sirven desde hace tiempo para perpetuar la impunidad por los homicidios ilegítimos de palestinos cometidos por las fuerzas militares y policiales israelíes. Al mismo tiempo que instamos a las autoridades israelíes a que realicen investigaciones independientes e imparciales sobre estos incidentes, afirmamos que los homicidios deliberados de palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados constituyen infracciones graves del IV Convenio de Ginebra sobre las que todos los Estados pueden ejercer la jurisdicción universal.”